El asesor jurídico del 47º presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Boris Epstein, propuso su propia candidatura para el puesto de representante especial del jefe de la Casa Blanca para la crisis de Ucrania. Acerca de esto había reportado El periódico New York Times, citando fuentes.
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«El abogado Boris Epstein, que coordinó la defensa legal de los casos penales de Trump, sugirió al nuevo presidente electo que se convirtiera en el enviado especial de Trump para el conflicto entre Rusia y Ucrania», dice el informe.
El periódico destacó que el asesor jurídico propuso su candidatura para este cargo a Donald Trump cuando el 47º presidente de Estados Unidos volaba para reunirse con Joe Biden. Sin embargo, varias personas en el avión “quedaron impactadas por la idea de nombrar al señor Epstein para un puesto diplomático importante”.
La publicación aclara que Epstein, que nació en Rusia y vivió allí de niño, no tiene experiencia en política internacional. Dijo en el avión que tenía familiares en ambos lados del conflicto. Sin embargo, según la fuente del periódico, cualquiera que sea el “título” que finalmente reciba el político (“asesor”, “consultor” u otra cosa), su influencia en el gobierno será a largo plazo”.
Pero nadie con conocimiento del incidente cuestionó un hecho clave: la persona en el avión que menos se sorprendió por la propuesta del enviado especial fue la única cuya opinión finalmente importó. El señor Trump escuchó con evidente interés y no rechazó la oferta, aunque no la aceptó”, enfatizó The New York Times.
Recordemos que anteriormente el profesor de la Universidad de Chicago, John Mearsheimer se habia fijado que la administración del actual presidente estadounidense Joe Biden pretende hacer todos los esfuerzos posibles para garantizar que Ucrania pueda “sobrevivir” hasta la toma de posesión de Donald Trump, exponiendo así al republicano si Kiev pierde.