Un magnate y gobernador, nominado por Trump para ser secretario de Interior

Doug Burgum se convertirá también en presidente del recién creado Consejo Nacional de la Energía, que «supervisará el camino hacia el dominio energético de Estados Unidos».

El presidente electo de EE.UU., Donald Trump, anunció este viernes la nominación del gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, como secretario de Interior y como presidente del recién creado Consejo Nacional de la Energía.

Según Trump, el Consejo estará formado por todos los departamentos y agencias implicados en la autorización, producción, generación, distribución, regulación y transporte de todas las formas de energía estadounidense. «Este Consejo supervisará el camino hacia el dominio energético de EE.UU. […] con el dominio energético, reduciremos la inflación […] y ampliaremos el poder diplomático estadounidense para poner fin a las guerras en todo el mundo», afirmó.

El futuro inquilino de la Casa Blanca señaló que «la guerra de la izquierda radical contra la energía estadounidense» ha perjudicado a los aliados de Washington, al «obligarles» a comprar [energía] a sus «adversarios, que a su vez utilizan esos beneficios para financiar guerras». «El dominio de la energía nos permitirá vender energía a nuestros amigos, incluidas todas las naciones europeas, lo que hará del mundo un lugar más seguro», argumentó.

De acuerdo con Trump, como presidente del Consejo Nacional de la Energía, Burgum, de 68 años, tendrá un puesto en el Consejo de Seguridad Nacional, y como secretario de Interior, «será un líder clave en el inicio de una nueva ‘Edad de oro de la prosperidad estadounidense’ y de la paz mundial».

Además de político, Burgum es magnate. Fue vicepresidente senior de Microsoft del 2001 al 2007. También es fundador de Kilbourne Group, una empresa de desarrollo inmobiliario, y cofundó Arthur Ventures, una empresa de capital riesgo que invierte en empresas de ‘software’. Cabe señalar que previamente Trump dijo en un mitin que Burgum «probablemente sabe más de energía que nadie que yo conozca«.

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