El sistema de pago ruso MIR se conectó con el iraní Shetab. Esto permitirá a los ciudadanos iraníes retirar dinero en efectivo en rublos en los cajeros automáticos rusos. La próxima etapa, será que los ciudadanos rusos puedan retirar dinero en ‘metálico’ en cajeros Irán. Mientras, China inaugura un megapuerto en Perú que pone nervioso a EEUU.
Salto cualitativo de Rusia
El sistema de pago ruso MIR se conectó oficialmente con la red bancaria iraní Shetab. Gracias a la conexión de MIR a Shetab, las tarjetas iraníes se pueden utilizar en los cajeros automáticos de Rusia. De este modo, todos pueden recibir sus fondos de tarjetas iraníes en rublos en los cajeros automáticos rusos.
De acuerdo con la información, en la segunda etapa del proyecto los ciudadanos rusos podrán retirar dinero en efectivo en Irán de las tarjetas emitidas por bancos de Rusia, mientras que en la tercera etapa, las tarjetas Shetab podrán utilizarse en los comercios de Rusia. En este sentido, recientemente el presidente de Rusia, Vladímir Putin, afirmó que el sistema de pago MIR representa un éxito del país.
En este sentido, el director del Centro de Investigaciones en Política Económica [CIEPE], advierte que se observa «un dato concreto, un salto cualitativo para establecer un mecanismo bilateral entre naciones por fuera del sistema controlado por EEUU, por fuera del sistema SWIFT, pero particularmente, por fuera del ‘sistema dólar'».
«Este hecho deja de lado la centralidad del dólar como […] la gran moneda que emitía la Reserva Federal, sin necesidad de respaldo, más que el de la OTAN, es decir, sus Fuerzas Armadas. Lo que estamos observando es que los miembros de los BRICS empiezan a ‘decir’ con los hechos que EEUU y la OTAN ya no tienen las fortalezas, las capacidades, de imponer lo que impusieron desde 1971–1973 en adelante», apunta Formento.
En tanto, el periódico chino ‘Global Times’ afirma que durante la Reunión de Líderes Económicos de APEC en Lima, Perú, se alcanzará un hito: la inauguración del megapuerto de Chancay, construido gracias a una inversión de capitales chinos de aproximadamente 1.300 millones de dólares.
Según el medio, este proyecto que integra la Iniciativa de la Franja y la Ruta concebida por el Gobierno de Xi Jinping en el 2013, no solo profundizará la relación entre China y Perú, sino que también abrirá una nueva autopista marítima que ayudará a una mejor integración de las economías de las naciones de Asia y el Pacífico.
«Observamos que empieza a haber hechos que se convierten en hitos cualitativos, que son el pasaje del mundo que conocimos, centrado en el dólar o en la libra esterlina, a un mundo que cada vez más empieza a estar centrado en monedas propias. Esto tiene otra parte, que es un puerto de gran envergadura [Chancay], un ‘hub’ de nivel internacional que va a permitir recibir bienes en la doble vía: materias primas, pero también bienes elaborados con distintos grados de valor agregado que serán llevados, desde distintos puntos de Latinoamérica, hasta el puerto de Chancay en Perú, para que puedan ser embarcados a China, a la zona del Asia–Pacífico. Esto genera un salto cualitativo», enfatiza Formento.