Se mantendrán los recursos destinados a los programas sociales.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público de México presentó este viernes ante la Cámara de Diputados el paquete económico proyectado para 2025, que, según cálculos ajustados por inflación, es 1,9 % más bajo que el consignado el año anterior.
Según explicara la presidenta, Claudia Sheinbaum, en una misiva enviada a la Cámara Baja, el plan de egresos «tiene la austeridad como principio orientador». En ese orden, el proyecto incluye recortes en las asignaciones destinadas a la mayor parte de las dependencias federales, aunque quedaron excluidas de esta lista las secretarías de Infraestructura, Comunicaciones y Transporte, Desarrollo Agrario, y Bienestar y Función Pública, esta última próxima a transformarse en la de Anticorrupción y Buen Gobierno.
Al otro lado de la acera, se mantendrán los recursos destinados a financiar programas sociales para mujeres, estudiantes y atención sanitaria. Además, de conformidad con lo anunciado por Sheinbaum en su discurso de investidura, se incluyen partidas para ejecutar obras relacionadas con el impulso de nuevas rutas de trenes de pasajeros y de carga.
Buenos vientos
En paralelo, la cartera de Hacienda publicó un resumen ejecutivo del legajo entregado a los diputados, en el que se exponen sucintamente las proyecciones económicas de 2025. Según sus estimaciones, el año se caracterizará por un panorama favorable, cimentado en un cierre «con una sólida trayectoria de crecimiento», que se apoyará en «la fortaleza de la demanda interna» y será impulsado a partir de «un mercado laboral dinámico y un consumo privado robustecido gracias a programas sociales efectivos».
Así, para el año entrante «se espera que los impulsores de crecimiento consolidados en los últimos años permitan un desarrollo diversificado y sostenible», una «demanda interna vigorosa, altos niveles de inversión estratégica y una mayor integración regional», que posibilitarán «la relocalización de empresas» y la atracción de «flujos récord de inversión extranjera directa» en sectores estratégicos.
Sobre estas bases, se calcula que el crecimiento económico oscilará entre 2 % y 3 % anual, y que la inflación se ubique en 3,5 % al cierre del año. Asimismo, «se anticipa una reducción del déficit presupuestario de 5,0 % del PIB en 2024 a 3,2 % en 2025, lo cual permitirá que la deuda pública se mantenga en un nivel sostenible de 51,4 % del PIB».