Tel Aviv tiene la intención de destruir las posiciones de Hezbolá en el sur del país vecino.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han lanzado la segunda fase de su operación terrestre en el Líbano, destinada a destruir la capacidad de lanzamiento de cohetes del movimiento chiita Hezbolá en el sur del país, informa este martes el periódico israelí Maariv.
«El objetivo de la actividad es eliminar las posiciones de Hezbolá en la región, así como presionar a Hezbolá en relación con las negociaciones políticas para el asentamiento en el Líbano», señala la publicación.
La 36ª División es una unidad blindada y es la mayor de las formaciones militares israelíes que participan en la operación. Según el periódico, en esta campaña toman parte fuerzas de esta división, como la Brigada Golani, la Brigada Paracaidista y la Brigada Blindada 188, junto con ingenieros de combate.
Además, el rotativo señala que, durante el último día, la Fuerza Aérea israelí ha atacado un centenar de objetivos del movimiento, incluidos edificios militares, depósitos de armas y lanzadores de cohetes, que dispararon contra varias partes del norte del país hebreo.
Los aviones de guerra israelíes realizaron la mañana de este martes al menos cuatro ataques aéreos «dirigidos contra zonas residenciales que causaron importantes daños y víctimas», según indicó la Agencia Nacional de Noticias libanesa. Se informa que en la ciudad de Hermel hubo al menos dos muertos y seis heridos tras el impacto de un misil contra una casa.