Varios funcionarios sostuvieron que el país hebreo no dio pasos suficientes para aliviar la situación humanitaria en Gaza.
Varios funcionarios del Departamento de Estado intentaron persuadir al responsable de esta área del Gobierno de EE.UU., Antony Blinken, para cortar al menos parte de la asistencia militar destinada a Israel, aseverando que el país hebreo no cumplió las exigencias de Washington de aliviar la situación humanitaria en Gaza, reporta Axios.
De acuerdo con las fuentes del portal, «en los últimos días ha habido una feroz lucha interna» dentro del organismo.
Mientras que unos funcionarios propusieron cortar la ayuda, algunos asesores de Blinken y altos funcionarios de la Casa Blanca sostuvieron que hay que seguir ejerciendo presión sobre los israelíes «en torno a esta cuestiónen lugar de suspender el suministro de armas».
Blinken, finalmente, «decidió ir con el segundo grupo», recoge Axios. El artículo del portal informa, refiriéndose al Departamento de Estado, que Blinken decidió no suspender la ayuda militar a Israel.
Israel informa sobre medidas tomadas
Este lunes, el secretario de Estado estadounidense mantuvo una reunión con el ministro de Asuntos Estratégicos israelí, Ron Dermer, para abordar «los pasos que Israel ha dado para mejorar la grave situación humanitaria en Gaza».
«El secretario hizo hincapié en la importancia de garantizar que esos cambios conduzcan a una mejora real de la grave situación humanitaria en Gaza, incluso mediante la entrega de asistencia adicional a los civiles en toda Gaza. El secretario reiteró además la importancia de que Israel tome todas las medidas posibles para minimizar los daños a la población civil», afirmó el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
EE.UU. da un ultimátum
Cabe recordar que, a mediados de octubre, Washington alertó a Israel de que tiene un mes para mejorar la situación humanitaria en la Franja de Gaza, amenazando con suspender el flujo de los envíos de armas estadounidenses.
«No demostrar un compromiso sostenido con la implementación y el mantenimiento de estas medidas puede tener implicaciones para la política estadounidense en virtud de la NSM-20 y la legislación estadounidense pertinente», reza la carta haciendo referencia al memorando emitido por Joe Biden en febrero de 2024, que establece que los receptores de armas estadounidenses deben proporcionar garantías de que respetan el derecho internacional.