El presidente de Rusia, Vladímir Putin, no conversó telefónicamente con el electo mandatario de EEUU, Donald Trump. De esta manera el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, desmintió la noticia falsa al respecto publicada por ‘The Washington Post’. Mientras, la Administración Biden quiere aplicar una política de ‘tierra quemada’ antes de irse.
¿Dejan un hierro ardiente a Trump?
Este domingo The Washington Post escribió otro capítulo de lo que ‘mejor se le da’ en los últimos tiempos: publicar noticias falsas. En este episodio se trató del bulo de que Trump telefoneó a Putin y que prácticamente les faltó decir que ya trazaron las líneas maestras sobre la resolución al conflicto ucraniano. Falso otra vez el periódico estadounidense.
Al respecto se refirió el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, con bastante diplomacia: «Esto no corresponde a la realidad, en absoluto. Es pura ficción. Es simplemente información falsa. Este es el ejemplo más claro de la calidad de la información que se publica ahora a veces incluso en publicaciones bastante respetables».
En opinión del Dr. Enrique Refoyo, lo que hace este medio estadounidense con su publicación falsa es, «como se dice en España, ‘hacer un pan con unas tortas'». «Eso es la señal de ‘ha ganado Trump, y además es una victoria clara, absolutamente evidente, no es una victoria por la mínima, es estruendosa, entonces hay que acomodarse a lo que va a venir’. Entonces, la manera es ya empezar con las adulaciones del tipo ‘Trump va a venir aquí a repartir estopa geopolítica, a ser la mano dura, a hacer efectivamente algo bueno para EEUU, y todo va a empezar con Ucrania porque va a conseguir el alto al fuego, el acuerdo de paz con Rusia, en unos términos desfavorables para Moscú'», ironiza el experto.
Mientras, según Bloomberg, Trump intenta ganar tiempo y ya está dando forma a la política del país en sus principales áreas de interés: Ucrania e Israel. Según un exfuncionario de la Administración Trump, el presidente electo tendrá ventaja gracias a la percepción de que será más duro que su predecesor.
Añadió que es posible que los adversarios de EEUU cambien su comportamiento de antemano: piensa esta fuente que algunos se mostrarán más comedidos ante la posible amenaza de represalias por parte de Washington, mientras que otros intentarán utilizar la influencia que les queda antes de que el presidente Joe Biden deje su cargo. Según Bloomberg, el cambio más agudo en la política de Trump se dejará sentir en Ucrania, donde quienes gobiernan empiezan a darse cuenta de que las negociaciones son inevitables, escribe la agencia.
Ante esta situación, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, cree que «el presidente [Joe] Biden tendrá oportunidad, durante los próximos 70 días, de defender ante el Congreso y la Administración entrante, que EEUU no debe alejarse de Ucrania», ante el riesgo de una mayor inestabilidad en Europa. Así, Biden intentará persuadir a Trump y al Congreso de seguir involucrado en el conflicto.
«Ya sabemos que Biden no será el que lo persuada, sino precisamente el equipo, los asesores, los secretarios de gabinete estadounidense y demás quienes intenten hacer presión a Trump para que mantenga esas líneas.
Particularmente el complejo financiero global y el complejo militar industrial que son los que más se benefician en definitiva de la guerra en Ucrania, y de no sólo cooptar territorio ucraniano, llevarse a Ucrania literalmente a precio de regalo. No sólo es los préstamos, también es a Europa, la venta de armas, porque las compañías militares europeas están, directa, o indirectamente, accionadas por las estadounidenses. Entonces, la guerra en Ucrania para ellos es muy beneficiosa», afirma Refoyo.
De momento, los belicistas del Pentágono no pierden tiempo: han levantado la prohibición de la presencia de contratistas estadounidenses en Ucrania para reparar las armas suministradas por Washington a Kiev, informó Reuters al citar fuentes familiarizadas con el asunto.
«De nuevo, la prioridad central para Trump es Israel, eso ya quedó claro en su primer mandato, en sus declaraciones durante la campaña. Si tiene que caer Ucrania para salvar a Israel, sin problema, Ucrania es una cosa secundaria», concluye Refoyo.