El Gobierno argentino logra una tregua con gremios aeronáuticos para frenar medidas de fuerza

Representantes de Aerolíneas Argentinas se reunieron con dirigentes sindicales, en medio de un conflicto salarial que afecta el funcionamiento de los aeropuertos.

Directivos de la empresa estatal Aerolíneas Argentinas alcanzaron este viernes un acuerdo con los gremios aeronáuticos, en el marco de un conflicto por reclamos salariales que esta semana causó demoras y cancelaciones de vuelos.

Los representantes del Gobierno se reunieron con líderes de los principales sindicatos del sector, quienes se comprometieron a suspender las medidas de fuerza en los aeropuertos mientras se desarrollan las negociaciones.

La Aerolínea bandera quiere como prioridad revisar los convenios colectivos de trabajo, donde se establecen las condiciones laborales y las escalas de sueldos, y luego discutir los aumentos que exige la parte gremial, que acusa un atraso salarial cercano al 80 %.

Reinicio de las negociaciones

Los aeronáuticos aceptaron las condiciones y se dispusieron a mantener la instancia de diálogo sin realizar protestas que afecten el servicio, reportó La Nación: «En las próximas semanas, mientras dure una negociación, no va a haber medidas», aseguró Mateo Ferreira, líder de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA).

En un comunicado, la organización de trabajadores afirmó que fue escuchada en la reunión de este viernes y hubo un «reinicio» en el diálogo con las autoridades: «Estamos comprometidos en continuar transitando el camino de la negociación, de modo tal que la próxima semana retomaremos las reuniones para accionar en virtud de los requerimientos de los y las pilotos», afirmaron desde las redes sociales.

El Gobierno de Argentina anunció este jueves que desregulará el servicio de rampas de los aeropuertos, luego de que fuera interrumpido por los gremios para realizar asambleas informativas.

La medida del miércoles causó demoras y cancelaciones de vuelos en el Aeroparque Jorge Newbery y en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, ambos de Buenos Aires. Desde la Casa Rosada denunciaron el hecho como un acto de «terrorismo sindical», y el jueves respondieron con el despido de 15 empleados de Intercargo, la empresa estatal encargada de asistir a los pasajeros.

En la misma jornada, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, autorizó a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) a descargar el equipaje en las terminales aéreas para evitar retrasos.

 

 

 

 

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