Es el cuarto buque del proyecto 22220, construido en los Astilleros del Báltico por encargo de Rosatom.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha participado este miércoles por videoconferencia en la ceremonia de botadura del rompehielos de propulsión nuclear Chukotka. Al felicitar a todos «por esta importante etapa» en la historia de la flota de rompehielos rusos, el mandatario agradeció a los especialistas que participan en este trabajo.
«Hoy celebramos un gran y significativo acontecimiento relacionado con el desarrollo a gran escala del Ártico, Siberia y el Lejano Oriente. Hoy en San Petersburgo se bota el nuevo rompehielos nuclear Chukotka desde la grada de los Astilleros del Báltico», destacó.
Actualmente, en los Astilleros del Báltico se están construyendo dos buques más de la misma clase, Yakutia y Leningrad, y el próximo año comenzarán los trabajos en el rompehielos Stalingrad de la misma serie, señaló Putin. También agregó que, entretanto, en el astillero Zvezdá en el Lejano Oriente continúan los trabajos en el rompehielos nuclear de nueva generación Líder, «el más potente».
«La puesta en marcha de nuestros planes del desarrollo de los territorios árticos y del aumento del tráfico de mercancías en la Ruta Marítima del Norte depende directamente del fortalecimiento de la flota de rompehielos del país», razonó el presidente.
El rompehielos Chukotka es el quinto buque del proyecto 22220, construido en los Astilleros del Báltico por encargo de la corporación estatal Rosatom. Otras naves de la serie son los rompehielos Sibir, Ural, Árktika y Yakutia.
Las embarcaciones de ese proyecto desplazan 33.500 toneladas y miden 173,3 metros de eslora y 34 de manga. Su diseño y enorme potencia, que confiere a la hélice 60 megavatios, les permite abrirse paso entre hielos de hasta tres metros de espesor.
«El programa de construcción de rompehielos rusos continúa, es extremadamente importante, teniendo en cuenta la geografía de nuestro país, el actual desarrollo intensivo del Ártico ruso y de la Ruta Marítima del Norte», explicó ante la prensa el portavoz presidencial, Dmitri Peskov.