Era asesor de Augusto Verduga, un vocal del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS). La Fiscalía abrió una investigación al respecto.
El asesinato de Jimmy Ruiz Engracia, ocurrido la tarde del martes en la ciudad de Guayaquil, en la provincia de Guayas, ha causado conmoción en Ecuador.
Ruiz, de 37 años, era asesor del despacho de Augusto Verduga, un vocal del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), organismo que forma parte, junto con la Defensoría y la Contraloría, de la función de transparencia y control social en Ecuador.
El asesinato se produjo cuando el hombre circulaba en su vehículo por la avenida León Febres Cordero, a pocos metros de la entrada a la urbanización Villa Italia, en los exteriores de una plaza comercial, en la vía Pascuales – La Aurora, al norte de Guayaquil.
Según un testigo, citado por Expreso, dos motocicletas, con dos ocupantes cada una, lo interceptaron; tras ello, estas personas le dispararon
El coronel Marcelo Castillo, jefe del distrito policial de Daule, ciudad vecina de Guayaquil, dijo que previo al crimen, Ruiz había cobrado un cheque a nombre de Verduga en un local de venta de colchones de la plaza comercial; el cheque correspondía a la devolución de un producto vendido, reseña el mismo medio.
«Este era el segundo cheque que tenían que cobrar. Inicialmente, se había planeado que Ruiz acompañaría a Verduga, pero en el último momento decidieron que él iría solo. Además, el auto en el que se trasladaba Ruiz era prestado, pertenecía a su suegro«, indicó el jefe policial.
Amenaza previa
Castillo señaló también que el consejero Verduga había recibido previamente amenazas en su teléfono, pero estas no fueron tomadas en cuenta con la debida seriedad.
«Esto se debió informar a la Policía para dar la contingencia; sin embargo, no sucedió», mencionó el jefe policial.
La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que abrió de oficio una investigación sobre el asesinato de Ruiz; disponiendo la práctica de diligencias, como el levantamiento del cadáver y de indicios balísticos, extracción de información de cámaras de video, toma de versiones preliminares a testigos, entre otras.
Desde el CPCCS repudiaron y expresaron su «más enérgica condena» por este crimen, además de enviar condolencias a sus familiares y amigos.
Asimismo, demandaron a las autoridades competentes una «investigación exhaustiva», que permita ubicar y detener a los responsables; y que la Justicia procese a los autores intelectuales y materiales del hecho.
A ello le suman una exigencia al Estado para «salvaguardar y proteger» la integridad de Verduga, así como del resto de los integrantes del CPCCS y de sus equipos de trabajo.