Ambos candidatos cerraron su campaña en este estado que, con 19 votos del Colegio Electoral, se considera clave entre aquellos en disputa.
El candidato republicano para la Presidencia de EE.UU., Donald Trump, y su rival demócrata, Kamala Harris, se esforzaron la víspera de la jornada electoral por convencer a los votantes aún indecisos en el estado de Pensilvania, descrito por medios estadounidenses como «el premio mayor entre los estados en disputa».
Ello se debe a que este estado cuenta con 19 votos del Colegio Electoral, la mayor proporción de los siete en disputa entre Trump y Harris, que determinarán quién será el próximo presidente de EE.UU.
Ambos candidatos ofrecieron sus discursos de clausura de campaña en Pittsburgh, Pensilvania. Horas antes, Harris intervino ante los residentes de Allentown, que cuenta con una considerable población puertorriqueña. En un intento por granjearse el apoyo de los residentes de Pensilvania, Harris incluso fue de puerta en puerta en la ciudad de Reading, mientras Trump celebraba un mitin en la misma urbe.
En 2016, Pensilvania —al igual que Michigan y Wisconsin— resultó ser uno de los tres estados clave que apoyaron al candidato republicano, después de casi tres décadas de votar por candidatos presidenciales demócratas, lo que llevó a Donald Trump a lograr su primer mandato presidencial. En las siguientes presidenciales, el entonces candidato demócrata, Joe Biden, volvió a ganarse la simpatía en los tres estados. No obstante, en Pensilvania el margen fue de tan solo 80.000 votos de los más de 6,9 millones emitidos.