En la tradicional ceremonia celebrada en la Plaza Roja de Moscú también participaron representantes de diferentes confesiones religiosas, así como miembros de organizaciones públicas y juveniles.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha colocado el lunes flores junto al monumento que honra a dos héroes de la historia rusa, Dmitri Pozharski y Kuzmá Minin, durante la celebración en el país del Día de la Unidad Nacional.
«Los padres y familiares cercanos de algunos de los chicos [presentes] participan en la operación especial militar de Rusia. Todos los que estamos aquí los ayudamos y apoyamos, y todos estamos unidos por nuestro objetivo común: la victoria», aseveró Putin en su conversación con quienes acudieron al evento.
En la tradicional ceremonia celebrada en la Plaza Roja de Moscú también participaron representantes de diferentes confesiones religiosas, así como miembros de organizaciones públicas y juveniles. El mandatario ruso colocó las flores al lado del monumento para rendir homenaje a estos dos personajes, con quienes está estrechamente vinculada la celebración del Día de la Unidad Nacional, que conmemora el final de La Época de la Inestabilidad de la Rusia del siglo XVII.
El príncipe Dmitri Pozharski, y el carnicero Kuzmá Minin lograron reunir en los años 1610 un conjunto de fuerzas voluntarias para expulsar de la capital del país, Moscú, a las tropas de la República de las Dos Naciones bajo las órdenes del rey Segismundo III Vasa, poniendo así punto final al Periodo Tumultuoso en 1612 y liberando al país de la presencia de extranjeros.