MOSCÚ — Ucrania está saboteando el proceso de intercambio de prisioneros de guerra con Rusia, declaró la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, en una comparecencia ante la prensa.
«Actualmente, el régimen de Kiev está saboteando literalmente este proceso [de intercambio], que fue institucionalizado y, de hecho, dio resultados», subrayó Zajárova.
De acuerdo con la vocera, Ucrania se centró exclusivamente en el intercambio de batallones nacionalistas.
«Les interesan esas unidades y esos militares, representantes de batallones que caracterizamos como extremistas, terroristas, nacionalistas», señaló.
Zajárova aseguró que Rusia no intenta obtener beneficios políticos del intercambio de prisioneros de guerra, y acusó a Kiev de estar escenificando una «actuación política» en este asunto.
«Para el régimen de Kiev este proceso es político y, no solo eso, lo ven como una herramienta mediática para promover sus intereses», enfatizó.
La diplomática también aseguró que Kiev se está concentrando y haciendo todo lo posible para alejarse del verdadero trabajo concreto que da resultados y acercarse a interminables actuaciones políticas y político-internacionales.
«Quiero subrayar una vez más que Moscú nunca ha abandonado este trabajo, nunca ha abandonado el diálogo sobre el intercambio de prisioneros. No solo eso, por nuestra parte, los organismos existentes y los representantes pertinentes designados también están trabajando», subrayó la portavoz.
Zajárova recordó que Moscú y Kiev alcanzaron acuerdos sobre el intercambio de prisioneros de guerra en 2022, y desde entonces se han llevado a cabo más de 45 intercambios, con unos 3.000 militares de cada bando que han regresado a casa.
La portavoz puso de relieve que el Ministerio de Defensa ruso ofreció en 2024 a Ucrania acoger a 935 prisioneros de guerra ucranianos, pero el régimen de Kiev solo acogió a 279. Kiev está tomando a los nacionalistas como parte del intercambio, tachando de las listas a los movilizados de a pie, incluidos los que se rindieron voluntariamente, destacó.
Asimismo, recalcó que Rusia ya ha devuelto marines ucranianos como parte del intercambio de prisioneros de guerra con Ucrania, pese a las falsas declaraciones en sentido contrario, y ha ofrecido intercambiar más, pero Kiev no está interesado en el canje de estos militares.
Al mismo tiempo, prosiguió Zajárova, las razones por las que Kiev oculta esta información siguen siendo cuestionadas.
Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 la operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos son proteger a la población de un genocidio por parte de Kiev y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.
La última ronda de conversaciones entre Moscú y Kiev para lograr un acuerdo de fin de las hostilidades se realizó el 29 de marzo de 2022 en la ciudad turca de Estambul, y desde entonces los países no han vuelto a retomarlas.
Moscú en repetidas ocasiones se declaró dispuesto a reanudar el proceso negociador con Kiev, pero lo condicionó a la cancelación del decreto ucraniano que prohíbe retomar las negociaciones con Rusia.
El pasado 14 de junio, Putin formuló varias condiciones clave para iniciar las negociaciones de paz, en particular, que Ucrania retire las tropas de cuatro nuevos territorios rusos, es decir, Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporozhie, desista de adherirse a la OTAN y mantenga el estatus neutral, no alineado y no nuclear, y que además se levanten todas las sanciones contra Rusia. Volodímir Zelenski, por su parte, rechazó la propuesta, calificándola de ultimátum.
