Primer ministro georgiano denuncia injerencia exterior en elecciones

Tiflis, 1 nov.  El primer ministro georgiano, Irakli Kobajidze, denunció una intervención extranjera sin precedentes en las recientes elecciones parlamentarias, informó hoy el canal de televisión Imedi 2.

Se utilizan fondos extranjeros en Georgia con fines políticos y durante los comicios se registró una intervención sin precedentes desde el exterior, incluyendo el dinero extranjero, declaró Kobajidze.

El primer ministro también se mostró optimista sobre la posibilidad de mejorar las relaciones con la Unión Europea (UE) en los próximos meses, tras la formación del nuevo Gobierno y los resultados de las elecciones en Estados Unidos. La reactivación principal comenzará a partir del próximo trimestre, subrayó Kobajidze.

Los representantes de los partidos de la oposición, que obtuvieron escaños en el Parlamento como resultado de las elecciones parlamentarias del domingo pasado, ingresarán en el órgano legislativo antes de lo previsto, pese a sus declaraciones sobre boicotear el proceso, agregó el político.

Según el escrutinio, el partido gobernante Sueño Georgiano lideró la votación con el 53,93 por ciento de las boletas.

Mientras cuatro partidos opositores, el Movimiento Nacional Unido, la Coalición por el Cambio, Gajaria para Georgia y Georgia Fuerte obtuvieron conjuntamente el 37,78 por ciento en total.

El coordinador especial de la misión a corto plazo de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Pascal Allizard, señaló una buena organización de las elecciones, sin embargo, notó una serie de violaciones registradas por los observadores.

A su vez, los cuatro partidos opositores y la presidenta de Georgia, Salomé Zurabishvili, se negaron a reconocer los resultados. Aún más, ella los calificó de «una falsificación total» e instó al pueblo georgiano a protestar.

La víspera, La Comisión Europea constató que el proceso de adhesión de Georgia a la UE prácticamente está suspendido «debido al rumbo de las acciones emprendidas por el Gobierno georgiano».

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