Un reciente informe llama a los 27 Estados a promover entre sus ciudadanos un aprovisionamiento de autosuficiencia para 72 horas.
Los ciudadanos de la Unión Europea deberían hacer acopio de suministros básicos para casos de guerra u otra emergencia grave, dice el informe ‘Juntos estamos más seguros: reforzar la preparación y la disposición civil y militar de Europa’, presentado este miércoles por expresidente finlandés Sauli Niinisto.
En su calidad de consejero especial de la presidenta de la Comisión Europea, el político instó al grupo de los 27 a reforzar su defensa y preparación y mejorar su respuesta temprana ante futuras catástrofes o posibles guerras.
«Europa se ha despertado a una nueva realidad»
En la sección ‘Preparar a Europa para un mundo más peligroso’, subrayó que desde principios de esta década, «Europa se ha despertado a una nueva realidad», mencionando los diversos retos a los que ha tenido que enfrentarse la UE. Entre ellos, la pandemia del covid-19, los fenómenos meteorológicos extremos en el continente y el conflicto ruso-ucraniano, que, en su opinión, evidencia «la percepción que Putin tiene desde hace tiempo de que Occidente y los occidentales son débiles».
«Al responder a la pandemia y a la agresión de Rusia contra Ucrania, nuestra acción se centró inicialmente en reaccionar a cada shock con soluciones ad hoc e improvisación. Necesitamos pasar de la reacción a la preparación proactiva», señaló.
Las medidas propuestas abordan no solo el plano militar, sino también recomendaciones a la ciudadanía a fin de que esté preparada para cualquier tipo de crisis. Así, el documento insta a la UE a «promover un objetivo de autosuficiencia de 72 horas, a través de campañas coordinadas de información», lo que significa, en otras palabras, animar a los ciudadanos a estar siempre abastecidos de alimentos y artículos de primera necesidad.
La amenaza no es Rusia
Por su parte, desde el Kremlin han reiterado más de una vez que las especulaciones de que Rusia tiene planeado atacar Europa no son más que parte de la «campaña de propaganda antirrusa» occidental.
En ese contexto, el jefe de Estado ruso, Vladímir Putin, calificó esa idea de «disparate absoluto» y reafirmó que no es Rusia la que representa un peligro para Europa, sino su dependencia «crítica» de EE.UU.
Putin subrayó que Europa, que ya depende de Estados Unidos en los ámbitos militar, político, tecnológico, ideológico e informativo, se ve «cada vez más empujada a los márgenes del desarrollo económico mundial» y sumida en graves problemas, como la crisis migratoria.