Beijing, 31 oct. La comunidad empresarial china expresó hoy su preocupación, profundo pesar y firme oposición a la decisión de la Unión Europea (UE) de imponer aranceles a los carros eléctricos importados desde su país.
El portavoz de la Comisión de Promoción del Comercio de China, Sun Xiao, añadió que desde el inicio de este caso la Cámara de Comercio Internacional del gigante asiático siguió de cerca su progreso.
Asimismo, destacó el compromiso de ambas partes en manejar sus diferencias a través de un diálogo constructivo, con el fin de alcanzar soluciones que respeten los intereses mutuos y se ajusten a las normas de la Organización Mundial del Comercio.
Sun reiteró el deseo de que China y Europa actúen de manera conjunta, atiendan las preocupaciones legítimas de cada uno, se opongan al proteccionismo comercial y promuevan el desarrollo sano y estable de las relaciones económicas y comerciales.
La Comisión Europea decidió imponer un arancel antidumping de entre el 7,8 y el 35,3 por ciento sobre las importaciones de vehículos eléctricos procedentes de la nación asiática, aplicable por un período de cinco años.
Las nuevas tarifas, ahora con carácter definitivo, se sumarán al 10 por ciento estándar de la UE para la importación de automóviles, por lo cual el porcentaje final llegará hasta 45,3 por ciento para algunos de los fabricantes en territorio chino.
Alemania y otros países del bloque señalaron con antelación que la medida punitiva podría perjudicar a sus propias empresas dado los vínculos mercantiles y productivos existentes.
No obstante, el Ejecutivo comunitario confirmó un gravamen adicional del 35,3 por ciento para el fabricante chino SAIC y del 18,8 por ciento en el caso del grupo Geely, mientras fijó 17 por ciento para la firma BYD y una tasa del 7,8 por ciento para la compañía Tesla.
Además, avaló que impondrá un arancel del 20,7 por ciento al resto de empresas que hayan cooperado en la investigación de la UE sobre el tema, bajo el supuesto de ventajas desleales a favor de los productores de carros eléctricos en China y en contra de las normas del comercio internacional.