ONU: «La magnitud de la violencia sexual en Sudán es asombrosa»

Las víctimas femeninas tienen entre 8 y 75 años, pero también se han registrado casos contra niños y hombres.

La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos publicó un informe este martes denunciando un alto nivel de las violaciones sexuales en el marco de la guerra civil de Sudán. El análisis fue realizado por la Misión Internacional Independiente de Investigación para este país africano.

En el documento de 80 páginas se indica que los actos de violencia sexual fueron cometidos por las Fuerzas de Apoyo Rápido de Sudán y los grupos armados aliados que luchan contra las Fuerzas Armadas sudanesas, en las zonas bajo su control. Se reporta que las mujeres y niñas de entre 17 y 35 años constituyen la mayoría de las víctimas, sin embargo, también se registraron casos de violencia contra niñas desde ocho años y mujeres de hasta 75 años.

Según el informe, los militantes usaron violencia para aterrorizar y castigar a civiles por supuestos vínculos con opositores y reprimir cualquier resistencia. Al mismo tiempo, no sólo se ha violado a mujeres, sino también a hombres y niños.

Se han registrado casos de la violencia sexual, incluida la desnudez forzada, golpes en los genitales y amenazas de violación. Muchas mujeres han sufrido violaciones individuales y grupales, explotación sexual y secuestros con fines sexuales. Del mismo modo, se denuncian matrimonios forzados y tráfico de personas a través de las fronteras.

El problema se agrava porque las víctimas de violación no siempre tienen acceso a la asistencia médica para recibir la ayuda que necesitan, y los investigadores han documentado muertes tras casos de violación, incluso por hemorragia excesiva. «La magnitud de la violencia sexual que hemos documentado en Sudán es asombrosa […] La situación a la que se enfrentan los civiles vulnerables, en particular las mujeres y las niñas de todas las edades, es profundamente alarmante y debe abordarse con urgencia», declaró Mohamed Chande Othman, presidente de la Misión de Investigación.

«No hay ningún lugar seguro en Sudán»

Mientras tanto, las partes del conflicto también cometen otros crimines que constituyen violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos. Se reportan casos de torturas, trato cruel, inhumano o degradante de personas, abusos contra la dignidad personal, secuestro, encarcelamiento y detención con fines sexuales, lo que equivale a esclavitud sexual.

Othman instó a desplegar una fuerza de protección independiente en Sudán para proteger a la población civil, que se ve obligada a huir de las hostilidades y violaciones de sus derechos. «Ahora no hay ningún lugar seguro en Sudán«, indicó.

«Estas circunstancias también dejan muy claro que las víctimas necesitan apoyo urgente, incluida asistencia médica y jurídica, de la que carecen por completo en Sudán», afirmó la experta Mona Rishmawi, quien propuso crear «una oficina de apoyo y reparación a las víctimas para ayudarlas».

 

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