«Por supuesto, no se puede probar nada», dijo Salomé Zurabishvili, agregando que tampoco EE.UU. logró presentar evidencias de la presunta injerencia rusa en sus propias presidenciales.
La presidenta de Georgia, Salomé Zurabishvili, admitió que su país no tiene pruebas de la presunta injerencia de Rusia en sus elecciones legislativas, e hizo hincapié en que, «por supuesto, no se puede probar nada».
Durante una entrevista con Reuters publicada este lunes, la mandataria sostuvo, sin embargo, que en los comicios se dejó ver «la metodología» y el apoyo por parte del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB). «Por supuesto, no se puede probar nada, pero los claros vínculos que el partido gobernante tiene con Moscú también han quedado demostrados hoy, por los numerosísimos mensajes de apoyo», afirmó.
«Siempre es muy difícil de demostrar. Ningún país ha sido capaz de demostrarlo, ni siquiera EE.UU. cuando hubo injerencias rusas en sus elecciones, ni otros países europeos», continuó. En ese contexto, Zurabishvili admitió que Georgia «no va a estar en condiciones de demostrar más» que otros países.
En su opinión, presentar pruebas de sus acusaciones no es «lo importante». «Lo importante no es demostrar, es lo que la población georgiana sabe, siente y ha visto. Porque ¿quién puede ver más en lo que está pasando en el país?», preguntó.
Zurabishvili, quien aboga por un curso político prooccidental, se negó ya antes a reconocer los resultados oficiales de las elecciones legislativas, ganadas con 53,93 % de los votos por el partido gobernante Sueño Georgiano, que promueve unas relaciones amistosas con Rusia.
Según la presidenta, los resultados de los comicios fueron «completamente falsificados» y «se utilizó la tecnología para encubrir el fraude». En ese contexto, acusó a Moscú de organizar una «operación especial».
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró que Rusia rechaza resueltamente las acusaciones en su contra de injerencia en las elecciones parlamentarias de Georgia. «En cuanto pasa algo, inmediatamente acusan a Rusia de injerencia. No, no es así. No hubo ninguna injerencia. Las acusaciones son totalmente infundadas«, aseveró el vocero.