La candidatura de Cristina Kirchner para dirigir al peronismo abre más brechas en la oposición

El regreso de la también exvicepresidenta argentina a los cargos partidarios está cubierto de una fuerte polémica.

La expresidenta de Argentina Cristina Fernández de Kirchner se convirtió en la única candidata para presidir al Partido Justicialista (PJ, peronismo), en un proceso que está cargado de tensión.

El regreso de la también exvicepresidenta a los cargos partidarios está cubierto de una fuerte polémica, ya que Ricardo Quintela, gobernador de La Rioja, todavía aspira a que la justicia habilite su candidatura para competir contra ella en las elecciones internas previstas para el 17 de noviembre.

La crisis del PJ, que es el principal partido de oposición en el país sudamericano, se profundizó luego de que su candidato presidencial Sergio Massa perdiera las elecciones del año pasado. Desde entonces, la formación no ha logrado reorganizarse ni capitalizar el descontento de una parte de la población.

Hace seis meses, Quintela anunció que buscaría presidir el PJ, pero a principios de octubre Fernández de Kirchner confirmó que ella también competiría por ese cargo.

Dado el peso de la expresidenta, que encabeza una de las corrientes más poderosas del PJ, lo que le garantiza el triunfo en la interna, se esperaba que Quintela renunciaría a su postulación. Pero, contra todos los pronósticos, el gobernador siguió adelante con su campaña.

El fin de semana, sin embargo, las autoridades partidarias rechazaron su candidatura por supuestas irregularidades en los avales que presentó, y Fernández de Kirchner quedó como candidata única.

Milei a escena

Pero Quintela no está dispuesto a ceder. El lunes presentó una apelación ante la Junta Electoral del PJ, que deberá resolver la jueza federal María Servini de Cubría. Si su reclamo es rechazado, entonces acudirá a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Es decir, que llegará a las últimas consecuencias.

En medio de este conflicto partidario, Jorge Yoma, uno de los apoderados de Quintela en la campaña partidaria, visitó al ministro del Interior, Guillermo Francos, en la Casa Rosada, lo que desconcertó a gran parte del peronismo, que lo interpretó como una intervención del Gobierno en una interna de la oposición.

Yoma se justificó con el argumento de que había acudido a una cita con uno de los principales funcionarios de Milei para reclamarle una millonaria deuda del Estado con la provincia de La Rioja, de la que él es abogado

Las suspicacias del encuentro de Yoma con Francos se incentivaron porque, en ese mismo momento, Milei reposteó un mensaje que defendía a Quintela y criticaba a la expresidenta.

De inmediato, Quintela le pidió a Milei que no interviniera en la pugna. «Presidente, sé que es difícil pedirle que deje de jugar con las redes, pero lo que sí le voy a pedir es que no se meta en las internas ajenas, mucho menos en las del peronismo. Del peronismo nos ocupamos las y los peronistas. Usted ocúpese de gobernar que bastante mal lo está haciendo», afirmó.

El conflicto del PJ tiene un trasfondo histórico, ya que es la primera vez en casi cuatro décadas que hay una disputa por la dirigencia del partido, hoy en la oposición. En el horizonte están las elecciones legislativas del próximo año y, las presidenciales del país, previstas para 2027.

 

 

 

 

Fuente