Oslo, 29 oct. El ministro de Asuntos Exteriores noruego, Espen Barth Eide, criticó hoy la decisión del parlamento israelí de prohibir a la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (Unrwa) operar en Israel, lo que afectará su trabajo en Gaza.
De acuerdo con el canciller, esta es una decisión grave que afectará severamente a los civiles palestinos y las personas que sufren y viven en una profunda necesidad se verán aún más empujadas al borde del abismo.
Según el ministro noruego, la decisión de la Knesset hará que todo el Medio Oriente sea aún más inestable y socavará la seguridad de Israel.
El primer ministro de Noruega, Jonas Gahr Store, expresó anteriormente que la prohibición es completamente contraria a lo que espera la comunidad internacional.
Mientras, el Consejo Noruego para los Refugiados también reaccionó enérgicamente a la nueva ley.
La decisión del gobierno israelí es un completo desastre para una población palestina ya atormentada tanto en Gaza como en Cisjordania, asevero el Secretario General del Consejo, Jan Egeland, según la emisora nacional noruega NRK.
Por su parte, el Reino Unido también expresó su profunda preocupación por los proyectos de ley aprobados por la Knesset sobre Unrwa, y el primer ministro británico, Keir Starmer, advirtió anteriormente que la situación humanitaria en Gaza es inaceptable.
Starmer enfatizó que, de acuerdo con sus obligaciones internacionales, Israel debe garantizar que llegue suficiente ayuda a los civiles en Gaza, al instar a los legisladores israelíes a garantizar que la Unrwa pueda continuar realizando su trabajo.
Los gobiernos de Irlanda, Noruega, Eslovenia y España emitieron una declaración conjunta la jornada pasada al condenar la aprobación de la legislación por parte de la Knesset.
Desde que Israel lanzó su guerra contra Gaza el 7 de octubre del año pasado, casi 43 mil palestinos han muerto en el enclave, la mayoría de ellos mujeres y niños, y más de 100 mil personas han resultado heridas, según las autoridades sanitarias locales.
Más de un año después del inicio de la guerra israelí, grandes extensiones de Gaza yacen en ruinas en medio de un bloqueo paralizante de alimentos, agua potable y medicinas.
Israel está acusado de genocidio contra los palestinos ante la Corte Internacional de Justicia.