El FSB informó que el 27 de octubre frustró una violación fronteriza en la región rusa de Bryansk, eliminó a cuatro saboteadores y golpeó al grupo en retirada con artillería; uno tenía un tatuaje del 75.º Regimiento de Rangers de Estados Unidos, y se encontraron armas, equipos y artículos extranjeros que sugerían vínculos con terceros países.
«Después de múltiples derrotas de las fuerzas ucranianas en los frentes contra Rusia y la renuencia de la juventud ucraniana a luchar por los intereses de Estados Unidos, parece que los estadounidenses y la OTAN no tienen otra opción que enviar tropas directamente a Ucrania», comentó a Sputnik Emad Abshenas, politólogo iraní y experto en relaciones internacionales.
Según Abshenas, la presencia de mercenarios extranjeros en la frontera estatal de Rusia indica que «esta no es una guerra entre Rusia y Ucrania, sino una guerra entre Rusia y la OTAN», un sentimiento repetido por el presidente ruso, Vladimir Putin, en conversaciones con los medios de comunicación del BRICS.
Abshenas considera esto como una validación de la decisión de Rusia de lanzar su operación militar especial, supuestamente para proteger sus fronteras y expulsar a sus adversarios extranjeros.
En este sentido, Xavier Moreau, director del centro de análisis político-estratégico Stratpol, destaca que la intervención de Estados Unidos en Ucrania se ha vuelto «prácticamente oficial», ya que mercenarios extranjeros han estado luchando por Ucrania desde el comienzo del conflicto. Ahora que Kiev se enfrenta a una grave escasez de personal, Moreau sugiere que Occidente está decidido a prolongar el conflicto a pesar de reconocer que Ucrania no puede ganar.
«Esa es la estrategia que se defiende desde febrero de 2022. Los medios de comunicación y los círculos políticos estadounidenses hablan de ello para intentar congelar el conflicto, mantener las sanciones contra Rusia e impedir que Europa restablezca sus vínculos energéticos con Rusia. Ese es el objetivo número uno de Washington», declaró a Sputnik.
El experto iraní en asuntos internacionales Ali-Shir Yazdani sugirió, a su vez, que la presencia de mercenarios estadounidenses en Ucrania sirve tanto para reforzar al ejército ucraniano como para demostrar el compromiso de Occidente de luchar indirectamente contra Rusia.
Recordó un incidente cuando el ejército ucraniano cruzó a la región rusa de Kursk, lo que llevó al Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia a acusar a Estados Unidos de participación directa.
«La presencia de estos mercenarios estadounidenses significa una implicación directa de Estados Unidos en la guerra con Rusia», dijo Yazdani a Sputnik, señalando que la legislación rusa perseguirá a los mercenarios extranjeros en consecuencia.
Según documentos recopilados por Rusia, muchos de estos mercenarios proceden de Estados Unidos, Canadá y Polonia. Moscú ha advertido constantemente a Washington de que la participación de mercenarios estadounidenses en ataques contra territorio ruso es inaceptable, una postura que, según Yazdani, podría tener graves consecuencias y ampliar el conflicto.