El canal rechaza las acusaciones contra su personal y dice que son «pruebas fabricadas» para acallar a los pocos que siguen brindando cobertura desde el enclave palestino.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han acusado este miércoles a seis periodistas de Al Jazeera que cubren la guerra en la Franja de Gaza —Anas al Sharif, Talal Aruki, Alaa Salama, Hossam Shabat, Ismail Farid y Ashraf Saraj— de ser «terroristas de Hamás y la Yihad Islámica Palestina«.
Como prueba de ello, dijeron que hay «información de inteligencia y numerosos documentos encontrados en Gaza», incluyendo «tablas de personal, listas de cursos de entrenamiento para terroristas, directorios telefónicos y documentos de salarios de los terroristas».
El jueves, los militares israelíes declararon que «Hamás dirige la cobertura mediática de Al Jazeera para servir a sus propios intereses, impidiendo que el público de Gaza y el mundo descubra la verdad sobre sus crímenes contra los civiles gazatíes». La conclusión se basó en un supuesto documento de Hamás de 2022 «con claras instrucciones para Al Jazeera respecto a la cobertura del incidente con el fallido lanzamiento de cohete».
El canal catarí ha rechazado rotundamente las acusaciones «infundadas«, acusando a Israel de fabricar los documentos y supuestas evidencias para acallar a los pocos que siguen brindando cobertura mediática desde el enclave palestino. «Al Jazeera rechaza rotundamente que las fuerzas de ocupación israelíes presenten a nuestros periodistas como terroristas y denuncia su uso de pruebas fabricadas«, declaró en un comunicado.
«La cadena considera que estas acusaciones falsas son un flagrante intento de silenciar a los pocos periodistas que quedan en la región, ocultando así la cruda realidad de la guerra al público de todo el mundo», afirmó, recordando que Israel restringió el acceso al enclave palestino para los medios internacionales desde el inicio de sus bombardeos el 7 de octubre de 2023 después de la sangrienta incursión de Hamás.
Al Jazeera subrayó que sus corresponsales reportan desde el norte de Gaza y documentan la desesperada situación humanitaria, siendo «el único medio internacional» que permanece sobre el terreno. También señaló que las acusaciones vienen después de la reciente publicación del informe de su unidad de investigación sobre los potenciales crímenes de guerra de las fuerzas israelíes en Gaza, donde han muerto al menos 42.792 palestinos, muchos de ellos niños y mujeres.
La agencia AP no ha podido verificar de forma independiente la autenticidad de los documentos que Israel publicó para sustentar sus acusaciones. Por su parte, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), con sede en Nueva York, señaló que «Israel ha hecho acusaciones similares en reiteradas ocasiones sin presentar evidencia creíble«.
«Después de matar al corresponsal de Al Jazeera Ismail Al Ghoul en julio, las FDI presentaron previamente un documento similar que contenía información contradictoria mostrando que Al Ghoul, nacido en 1997, recibió un rango militar de Hamás en 2007 — cuando habría tenido 10 años«, recordó el CPJ.