El BRICS trabaja en la organización del intercambio de información financiera entre los bancos centrales, que se convertirá en un análogo del sistema interbancario SWIFT que impone ciertas restricciones por razones políticas y violan los principios de la economía mundial. Así lo afirmó el presidente de Rusia, Vladímir Putin.
¿Se viene la revolución financiera global?
Putin detalló que el nuevo sistema en el que trabaja el BRICS se basa en un intercambio de información financiera entre bancos centrales. «Esto es un análogo de SWIFT, esto es lo que asegura las liquidaciones internacionales», explicó.
En este sentido, lanzó un augurio lapidario para los intereses de EEUU y el dólar: subrayó que dicho mecanismo de liquidación internacional sería «independiente de aquellos instrumentos internacionales de intercambio de información financiera que imponen ciertas restricciones por razones políticas y violan los principios de la economía mundial».
Para el analista internacional Carlos Martínez, «lo primero es que resulta paradójico que los países que tradicionalmente han defendido más el libre mercado, los principios económicos liberales del laissez faire, laissez passer [déjalo pasar, principio de la teoría de la no injerencia de los Estados en asuntos económicos], encabezados por el Reino Unido y EEUU, son los que ahora, en virtud de eso que ellos autodenominan sanciones, estén poniendo trabas al comercio internacional». «Además, por motivos realmente de competencia, porque no pueden competir con las economías emergentes. Y, por otra parte, también lo visten con esto de la democracia, los derechos humanos, libertades, estos principios que nunca aplican al régimen genocida de Israel», observa el experto.
En este sentido, Martínez subraya que es curioso que China sea el principal valedor del libre comercio. «Una de las herramientas que está utilizando el imperio estadounidense para evitar el libre comercio, el libre intercambio, la libre competencia internacional, es la utilización política de determinadas armas que tienen, como es el sistema SWIFT de intercambio bancario. Está muy bien que haya otro sistema que no dependa exclusivamente de EEUU y que sea colaborativo, en el cual no hay una cabeza visible, sino que todos los países toman decisiones», detalla.
En este sentido, Martínez señala que este paso de crear un análogo de SWIFT, es muy importante. «No ha habido un cambio en la esfera mundial desde la caída del muro de Berlín», sentencia.