Gobierno colombiano y el ELN se verán las caras en Venezuela para destrabar el diálogo

Las partes no se reúnen en persona desde mayo pasado, cuando firmaron un acuerdo histórico.

Las delegaciones de paz del Gobierno de Colombia y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) se encontrarán nuevamente en Caracas entre el 1 y el 7 de noviembre para intentar destrabar la mesa de diálogo, que se encuentra en suspenso desde el pasado septiembre, recoge El Espectador.

En una misiva divulgada por la prensa local, el ELN informa a la jefa negociadora del Ejecutivo, Vera Grabe, que «en consulta con el garante de Venezuela», Caracas expresó «su disposición a ser sede de una reunión extraordinaria entre las dos delegaciones» en el lapso antes especificado.

Fuentes familiarizadas con la situación aseguraron al diario que el encuentro tiene como propósito reanudar los intercambios presenciales, interrumpidos desde el pasado mayo, cuando las partes suscribieron un histórico acuerdo, e instalar el séptimo ciclo de conversaciones antes de que concluya el 2024.

Crisis sostenida

El pasado 9 de octubre, la delegación de la insurgencia divulgó en sus redes sociales una misiva en la que reiteraba su disposición para encontrarse nuevamente con sus pares del Gobierno en interés de «examinar» la crisis del formato. «En el ELN nos disponemos a realizar una reunión con la delegación de diálogos del Gobierno para examinar la crisis en que se encuentra el proceso, con presencia de los países garantes y acompañantes permanentes».

La carta fue respondida al día siguiente con un comunicado en el que el Ejecutivo colombiano accedió a la propuesta de la organización guerrillera, al considerar que una vez se anunció la suspensión de los diálogos, habían estimado indispensable «un gesto que demostrara la voluntad del ELN de avanzar en este proceso» para retomarlos. Pese a estas declaraciones, no se anunció una fecha para la reunión.

Entretanto, tras el fin del cese al fuego bilateral, el ELN ha perpetrado y reivindicado diversas acciones armadas contra instalaciones militares. El pasado 17 de septiembre, un ataque con explosivos que tuvo como blanco una base del Ejército en el departamento de Arauca dejó como saldo tres soldados muertos y 28 heridos.

Este evento representó un punto de inflexión para el Gobierno, que en boca del presidente Gustavo Petro sostuvo que se trató de «una acción que cierra un proceso de paz con sangre«, con lo que se dio por terminado el proceso iniciado a finales de 2022. De su parte, el ELN cuestionó la decisión, al estimar que le asistía el derecho de defenderse de lo que califican como «represión» por parte del Estado.

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