«Solo sé que el poder no es eterno», comentó Dmitri Kuleba.
El exministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmitri Kuleba, bebió vino y fumó un cigarrillo junto a su esposa mientras escribía la carta de dimisión al cargo. Así lo reveló el excanciller en una entrevista publicada el martes.
«Todo fue bastante corriente», afirmó Kuleba. «Svetlana y yo fuimos al gimnasio por la noche y me cambié de ropa. Y tan pronto como me quité literalmente el traje y me puse una camiseta, recibí una llamada del primer ministro [Denís Shmygal]. Me pidió que viniera a verle, lo entendí todo. Salí y le dije a Svetlana: ‘Esto es todo, entrena, volveré pronto'», relató.
Kuleba acudió primero a Shmygal y luego al líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski. Después de esas reuniones, regresó a casa, donde ya lo esperaba Svetlana.
«Cogimos una botella de vino espumoso, un cigarro, un papel, un bolígrafo y salimos al balcón. Encendimos un cigarrillo, bebí y escribí la carta de renuncia. Así, de hecho, todo eso se acabó», describió el exfuncionario.
«Todo tiene un comienzo y todo tiene un final», comentó Kuleba. «Fui ministro durante cuatro años y medio. Es pecado quejarse. Y, en segundo lugar, desde el primer día de trabajo como ministro, formulé claramente la regla de que el cargo de ministro de Asuntos Exteriores es una cuota para el presidente de Ucrania».
«Solo sé que el poder no es eterno, crecí en un determinado sistema de valores y entiendo que permanecer en el poder indefinidamente te perjudica a ti y al país al que sirves«, resumió el exministro.
