El representante permanente de Rusia ante Naciones Unidas condenó también el «chantaje nuclear» del líder del régimen ucraniano.
Ante la inminente derrota a la que Ucrania está abocada en el campo de batalla, Kiev busca arrastrar a Occidente a un conflicto directo con una potencia nuclear, declaró este lunes el representante permanente de Rusia ante Naciones Unidas, Vasili Nebenzia.
Durante una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Ucrania, el embajador ruso denunció los intentos de países occidentales de «mantener artificialmente a flote la cuestión ucraniana en el Consejo de Seguridad, demostrando así al público el apoyo a su proyecto antirruso en Ucrania, que rápidamente se va quebrando».
«El expirado presidente ucraniano, que está sufriendo una evidente derrota en el campo de batalla, apuesta ahora abierta y exclusivamente por arrastrar a la OTAN a un conflicto directo, y no indirecto ya, con una potencia nuclear, sin rehuir el chantaje manifiesto», afirmó.
La derrota ucraniana, cuestión de tiempo
Citando a «políticos y expertos occidentales sensatos», Nebenzia destacó que el llamado ‘plan de victoria’ promocionado por Zelenski «carece de componente estratégico que pueda permitir a la OTAN y a Ucrania revertir a su favor el curso de las hostilidades».
«El colapso total de las Fuerzas Armadas ucranianas en el campo de batalla es solo cuestión de tiempo. Y el líder del régimen de Kiev carece por completo de talento de mando, y su ‘aventura de Kursk’ lo ha demostrado de la manera más evidente», enfatizó.
Al mismo tiempo, el diplomático ruso sostuvo que Zelenski «promueve una traición manifiesta y patente a los intereses nacionales de su país» al declarar abiertamente en el ‘plan de paz’ su «disposición a vender el resto de las riquezas naturales de Ucrania, lo cual, por cierto, requiere de un referéndum, según la Constitución ucraniana».
«Pero lo que no contiene el nuevo ‘guión cinematográfico’ de Zelenski es siquiera un atisbo de voluntad de buscar una solución pacífica auténtica y a largo plazo del conflicto. Sigue convencido, como en el caso de sus anteriores iniciativas nacidas muertas, de que Occidente debe elaborar algún tipo de plan de ultimátum junto con él y luego imponérselo a Rusia. Es difícil decir qué explica este cálculo, aparte de un consumo regular de potentes estupefacientes«, comentó.
Armas nucleares y adhesión a la OTAN
Nebenzia subrayó que «la pertenencia de Ucrania a la Alianza del Atlántico Norte en cualquiera de sus formas territoriales es absolutamente inaceptable para Rusia y no puede formar parte de ningún plan de paz ni de ninguna iniciativa de mediación».
El representante ruso mencionó las declaraciones de Zelenski hechas el 17 de octubre en rueda de prensa de que las armas nucleares y la adhesión a la OTAN son las dos únicas opciones que tiene Ucrania para defenderse. Calificándolo de «chantaje nuclear», Nebenzia acusó a Kiev de intentar incumplir sus obligaciones en virtud del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TNP), el Acuerdo de Salvaguardias Amplias con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y su Protocolo Adicional. Ese enfoque «podría provocar una grave crisis internacional en el ámbito de la no proliferación nuclear», advirtió.
Comentando el asalto armado perpetrado el 17 de octubre contra una catedral de la Iglesia ortodoxa ucraniana canónica en la ciudad de Cherkasy, el diplomático ruso instó a las organizaciones pertinentes de la ONU a que «condenen inequívocamente la persecución de creyentes ortodoxos por parte de los neonazis de Kiev, y a Occidente que deje de animar a Kiev a llevar a cabo esa bárbara política».