MOSCÚ — La crisis ucraniana no es un conflicto local, tiene una perspectiva geopolítica, declaró a Sputnik el director del Segundo Departamento de la CEI del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Alexey Polishchuk.
«No hace falta ser un científico para entender que la crisis ucraniana no es un conflicto local, tiene una perspectiva geopolítica y es fundamentalmente diferente de los escenarios alemán, coreano, chipriota y otros de los que están hablando», dijo, comentando los informes de los medios de comunicación de que, en opinión de algunos funcionarios occidentales y ucranianos, el conflicto solo puede resolverse según el «escenario alemán».
«Nuestra postura sobre la solución de este problema ha sido claramente expresada por el Presidente de Rusia. Se trata de la retirada completa de las tropas ucranianas de las regiones reunificadas, el reconocimiento de su pertenencia a Rusia, la confirmación del estatus neutral, no alineado y no nuclear de Ucrania, su desmilitarización y desnazificación, la garantía de los derechos, libertades e intereses de los ciudadanos de habla rusa y el levantamiento de las sanciones contra Rusia», añadió Polishchuk.
El mero hecho de presentar un » plan de victoria » contradice las declaraciones de la dirección de Kiev sobre la aspiración a la paz, ya que su esencia consiste en la máxima escalada del conflicto, declaró a Sputnik Alexey Polishchuk.
«El mero hecho de presentar un ‘plan de victoria’ contradice las declaraciones de la dirección de Kiev sobre el deseo de paz, ya que su esencia radica en la máxima escalada del conflicto y la participación en él de los países de la OTAN. Lo que Zelenski intentó vender bajo la apariencia de ‘plan de victoria’ durante su reciente gira por Estados Unidos y Europa Occidental, y luego presentó en la Rada Suprema y en la cumbre de la UE, parece otro grito de ayuda», dijo Polishchuk.
Considera que Zelensky «está pidiendo nuevamente armas, dinero, admisión en la OTAN, permiso para atacar profundamente en Rusia», lo cual es necesario para la supervivencia física y política del régimen de Kiev, su líder y los miembros de su equipo.
«Y por ello Ucrania pagará con su soberanía, sus recursos naturales y económicos y las vidas de sus propios ciudadanos», concluyó el diplomático.
Moscú advierte a sus amigos y socios que no apoyen la «fórmula de paz» y la «cumbre de paz» de Kiev, pues son iniciativas de ultimátum, afirmó Alexey Polishchuk.
«En el ‘plan de victoria’ de Zelenski no hay ni plan ni victoria, como tampoco en su ‘fórmula de paz’ no había paz ni fórmula, como tampoco en la ‘cumbre de paz’ de Burgenstock no había paz ni cumbre. Advertimos a nuestros amigos y socios que no apoyen estas iniciativas y formatos de ultimátum, a los que intentan atraerse mediante métodos de engaño y presión», afirmó Polishchuk.
El régimen de Kiev representa una amenaza para la seguridad de Ucrania y sus ciudadanos, afirmó Polishchuk.
«No debemos confundir la seguridad de Ucrania y el bienestar del régimen de Kiev, que en sí mismo representa una amenaza para la seguridad del país y sus ciudadanos», explicó.
Según el diplomático, «la mejor garantía de la seguridad de Ucrania es el retorno a los orígenes de su Estado, un estatus neutral, no alineado y no nuclear, el respeto de los derechos de los rusos étnicos, los ciudadanos de habla rusa, la protección de la lengua rusa y los derechos educativos y lingüísticos de las minorías nacionales».
Es poco probable que las elecciones presidenciales de Estados Unidos tengan un impacto significativo en la crisis ucraniana, ya que ambos partidos en Washington comparten la misma postura en términos de apoyar a Ucrania y luchar contra Rusia, dijo Aleksey Polishchuk.
“Es poco probable que las elecciones estadounidenses tengan un impacto significativo en la situación en torno a la crisis ucraniana. Es bien sabido que desde hace tiempo existe un consenso bipartidista sobre el apoyo a Ucrania y la lucha contra Rusia”, afirmó el diplomático.
Mientras tanto, las recientes declaraciones de Kiev están claramente dirigidas a influir en la campaña presidencial estadounidense de una manera beneficiosa para Ucrania, añadió Polishchuk.
El 16 de octubre, Volodymyr Zelenski presentó en el Parlamento ucraniano el llamado «plan de la victoria». El documento incluye cinco puntos y tres añadidos secretos. En concreto, el primer punto implica la invitación de Ucrania a la OTAN con posterior adhesión, el segundo, el levantamiento de las restricciones a los ataques con armas de largo alcance en territorio ruso, y el tercero, el despliegue de un «paquete integral de disuasión no nuclear» de Rusia en Ucrania. Zelenski subrayó que la implementación del plan «depende de los socios».
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, considera que un verdadero plan de paz para Kiev sería la constatación de la inutilidad de la política que se sigue. Considera que el nuevo «plan de paz» de Zelenski puede repetir el plan de Estados Unidos, que consiste en luchar contra Rusia hasta el último ucraniano. Según Peskov, para lograr la paz, Kiev debe reflexionar y darse cuenta de las razones que la llevaron al conflicto.