El panorama energético se complica en Ecuador debido a escasas lluvias

QUITO  — El panorama energético de Ecuador se ha complicado en las últimas horas, con el agravamiento de la crisis en el complejo hidroeléctrico Paute Integral, del cual forman parte los embalses Mazar, Molino y Sopladora, en la provincia de Azuay (sur).

Un reporte de la televisora local Ecuavisa indicó este 20 de octubre que la cota mínima de la represa Mazar cayó a 2.115 metros, más cerca de su nivel mínimo de 2.110 metros.

«Si continúa disminuyendo (la cota), corre el riesgo de perder el control del embalse y no pueda generar 170 W de su capacidad. Este escenario afecta al resto del complejo Paute, que incluye las centrales Molino y Sopladora», dijo la televisora Ecuavisa.

De acuerdo con el reporte, Molino bajó a 1.975 metros sobre el nivel del mar este domingo y Sopladora a 1.312.

«Las tres centrales pueden producir 1.757 MW para cubrir cerca del 40% demanda nacional de electricidad», precisó el informe.

Este Complejo Hidroeléctrico, diseñado en cascada, está integrado por la Central Paute-Mazar, con capacidad instalada de 170 MW; en tanto, la Central Paute-Molino; ubicada a continuación de Paute-Mazar, cuenta con 1.100 MW, y la Central Paute-Sopladora, aguas abajo de Paute-Molino, con 487 MW instalados.

Ecuavisa dijo que, por otra parte, la hidroeléctrica Coco Codo Sinclair al momento produce 400 MW, mientras su capacidad es de 1.500 MW. En tanto, en el Río Coca se registran 120 metros cúbicos, pero se necesitan 222 para producir en mejores condiciones.

«Es decir, que la central va con generación en caída», precisó la televisora.

Ecuador afronta una situación compleja atribuida al estiaje o bajo caudal de los ríos que aportan a las hidroeléctricas, causado a su vez por la sequía, además de otros factores que agravaron la situación.

Actualmente, el país tiene un déficit de 1.080 MW, pero el 72% de la generación del país depende del agua.

En tanto, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ofreció bajar las franjas de apagones en el sector residencial y dijo que estos pasarán paulatinamente de 10 horas a 8 horas en la semana que inicia; mientras en la próxima serían de seis horas y la subsiguiente de cuatro horas.

La promesa, sin embargo, pasa por un mejoramiento de las condiciones climatológicas y de que pueda adquirirse energía de forma rápida.

En cadena nacional, la semana pasada, Noboa anunció que en noviembre próximo se incorporarán 241 MW a partir de la compra de generación permanente en tierra, mientras en diciembre sumarán otros 300 MW con la compra de generación en tierra y otros 204 MW con la entrada en funcionamiento de la hidroeléctrica Toachi-Pilatón, recuperada durante su gestión. También se sumarán en el primer trimestre de 2025 otros 419 MW por la compra de generación terrestre.

«Los generadores que adquirimos funcionan de forma dual, con diésel y gas natural, para aprovechar nuestros recursos, ser más eficientes y separarnos de la independencia de las hidroeléctricas», señaló entonces el mandatario.

Por otra parte, la Asamblea Nacional (parlamento unicameral) inició el domingo el debate de un proyecto económico urgente, con lo cual el Gobierno espera que se pueda dar mayor participación al sector privado en la generación a partir de energía renovable.

Esta sería una reforma a la Ley Orgánica de Competitividad Energética o ‘ley no más apagones’, aprobada este año por el Legislativo, pero que no ha permitido resolver la situación.

Esta crisis inició desde fines de 2023 y se agravó en las últimas semanas, debido a las escasas lluvias y a otros factores como el incumplimiento del plan maestro para el desarrollo del sector y, según el Gobierno, a la corrupción en el sector.

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