ESTAMBUL — El llamado plan de victoria del presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, sugiere que Ucrania entregará sus recursos naturales a aliados occidentales a cambio de armas y convertirá al ejército ucraniano en una empresa militar privada, declaró el viernes el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.
«Zelenski, en estos puntos, habló de manera muy velada sobre el aspecto económico de la cuestión. Según las filtraciones, los anexos secretos… estipulan que está dispuesto a poner todos los recursos naturales de Ucrania bajo la gestión de sus amos occidentales , a entregar el control sobre ellos, en realidad a vender Ucrania», dijo Lavrov a los periodistas después de una reunión de ministros de Asuntos Exteriores sobre el Cáucaso Sur.
Según Lavrov , algunas filtraciones sugieren que el principal objetivo de Zelenski es conseguir armas a toda costa . Los países occidentales ya han dejado claro que se trata de un «escenario inaceptable» que aumenta los riesgos para Occidente, añadió.
«Según las filtraciones, acompañadas también de un anexo secreto, el ejército ucraniano estará listo para defender Europa y desplegará a sus soldados bajo contrato… tal vez incluso sustituyendo al contingente estadounidense que ya está en Europa después de su victoria. Así que, por un lado, [ Zelenski ] vendió todas las tierras y los bienes valiosos que posee, y por otro lado, ofreció su país como una empresa militar privada», dijo Lavrov.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, descartó el » plan de victoria » de Zelenski, calificándolo de un conjunto de consignas incoherentes que llevarían a la OTAN a un conflicto directo con Rusia. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, declaró el miércoles que el conflicto terminaría cuando Kiev se diera cuenta de la inutilidad de su política.
Zelenski presentó el miércoles en el Parlamento el plan de tres puntos, que también incluye tres añadidos secretos. Propuso que los aliados inviten a Ucrania a unirse a la OTAN, levanten las restricciones a los ataques en el interior de Rusia y desplieguen un «paquete integral de disuasión no nuclear» en suelo ucraniano para contener a Rusia. El plan prevé el fin del conflicto a más tardar en 2025.