Los países de la Unión Europea deberían asignar no más de 20.000 millones de dólares a Ucrania en el marco del préstamo de 50.000 millones de dólares prometido a Kiev por los países que conforman el Grupo de los Siete (G7), dijo este 17 de octubre el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
El mandatario francés recordó que, según el plan inicial, 20.000 millones de dólares deberían provenir de los estadounidenses y 10.000 de otros miembros del G7 fuera de la UE, pero luego empezaron debates sobre el uso de rendimientos de los activos rusos congelados.
«Europa se ha puesto en una situación en la que se ha comprometido a asignar entre 20.000 y 35.000 millones. Abogo por que la UE aumente su participación a 20.000 millones, pero no más», declaró Macron en una rueda de prensa tras una cumbre de la UE en Bruselas.
En su opinión, el dinero recibido de los activos rusos debería utilizarse para reconstruir Ucrania, y, en particular, para comprarle a Kiev armas europeas.
El pasado lunes 14 de octubre, una comisión de la Eurocámara aprobó el otorgamiento de un crédito de 35.000 millones de euros a Ucrania que sería pagado con los ingresos que generen los activos congelados de inversionistas rusos.
El Parlamento Europeo prevé votar la medida en la sesión programada para el 22 de octubre.
Vale recordar que unos 200.000 millones de euros de inversiones rusas se encuentran inmovilizados en las cuentas del Euroclear, uno de los mayores sistemas de compensación y liquidación de valores financieros en Europa, con sede en Bélgica.
El Ministerio de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, calificó el bloqueo de los activos por parte de Occidente como un «expolio» que afecta no solo a los inversores particulares, sino también a los fondos soberanos.
El canciller Lavrov advirtió que su país respondería de manera simétrica y confiscaría los activos europeos congelados en Rusia.