La mayoría de víctimas murió por heridas causadas con armas de fuego.
En Ecuador, la violencia por razones de género le ha arrebatado la vida a 180 personas entre el 1 de enero y el 27 de septiembre de 2024, según revela el más reciente informe de la Asociación Latinoamericana para el Desarrollo Alternativo (ALDEA), una organización no gubernamental que sistematiza cifras desde 2014, cuando el feminicidio se tipificó en las leyes locales.
El reporte detalla que de esos casos, 96 corresponden a mujeres asesinadas en sus entornos íntimos, familiares o sexuales, 13 se calificaron como transfemicidios y 71 se habrían perpetrado en el marco de «sistemas criminales», a lo que se suman cinco desapariciones durante 2023.
En cuanto al perfil de las víctimas, se puntualiza que tenían una edad promedio de 32 años, aunque la más joven tenía solo un año y la de mayor edad, 81. Además, 17 eran adolescentes, 55 eran madres (al menos 106 menores quedaron huérfanos), siete estaban embarazadas, 32 «fueron desaparecidas» y el 35 % tenía algún vínculo con su victimario.
Con respecto a la causa de muerte, se indica que la mayor parte de ellas (59 %) fue ultimada con un arma de fuego, 18 % pereció por heridas de arma blanca y al 9 % las asesinaron con el cuerpo o las manos, mientras que en el 10 % de los casos no se pudo establecer el motivo y en el 4 %, el crimen se perpetró por otros medios.
Se informa asimismo que 23 de las víctimas habían interpuesto denuncias por violencia, a cuatro les había sido expedida una boleta de auxilio y siete más aseguraron haber padecido abuso sexual.
Ante la carencia de registros oficiales sobre femicidios, desde ALDEA llamaron a recordar que «es obligación del Estado contar con un sistema de registro de femicidios que dé cuenta de la realidad de la violencia contra mujeres y niñas en el país, en todas sus formas y en todos los territorios», puesto que «todos los casos deben nombrarse para avanzar hacia políticas públicas de no repetición».