«Es un trágico hecho que nos consterna y deja una profunda herida en nuestra sociedad», expresó el presidente de la nación, Luis Arce.
El asesinato con múltiples puñaladas de la estudiante normalista Kamila Pacassi Zanga, de 23 años, ha causado conmoción en Bolivia, luego de que la joven fuese atacada el 15 de octubre por su pareja dentro de un aula de clases de la Escuela Superior de Maestros de Caranavi, en el departamento de La Paz.
El agresor fue identificado por medios locales como Marco Edwin Calle Huanca, de 24 años, quien atacó a la estudiante aproximadamente a las 8:00 de la mañana mientras sostenían una discusión.
En ese momento, el hombre sacó un cuchillo y la atacó en varias partes del cuerpo, delante de sus compañeros de clases, quienes entraron en pánico en medio del incidente que quedó grabado en video.
La prensa boliviana detalló que el fiscal de Caranavi, Limberth Arredondo, informó este miércoles que luego del crimen, el agresor intentó quitarse la vida pero fue detenido por sus compañeros y personal académico hasta que llegaron agentes de la Policía que lo trasladaron a la sede de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV).
El presidente boliviano, Luis Arce, calificó como «brutal asesinato», la agresión cometida contra la joven normalista. «Es un trágico hecho que nos consterna y deja una profunda herida en nuestra sociedad. Debemos actuar con firmeza y celeridad para sentar un precedente ante este tipo de crímenes atroces», dijo el mandatario a través de Telegram.
Arce ordenó al Ministerio de Gobierno que, a través de la Policía, acompañen el proceso judicial para lograr «obtener la máxima sentencia» contra «el autor de este macabro feminicidio». «Es fundamental que tomemos medidas decisivas para garantizar la seguridad y el bienestar de todas las mujeres en nuestro país, por encima de cualquier interés político», comentó.
En ese sentido, hizo «un llamado urgente» al Parlamento de su país «para que apruebe el proyecto de ley de uso, control y funcionamiento técnico del dispositivo electrónico de vigilancia (manillas y tobilleras electrónicas), para acusados por violencia, además del proyecto de ley destinado a fortalecer los mecanismos de prevención, atención, protección y reparación integral para las mujeres que se encuentran en situación de violencia».