Mientras EE.UU. ayuda a Israel a defenderse de los ataques con cohetes, Kiev insiste en recibir una ayuda similar, pero en Washington señalan que se trata de conflictos totalmente diferentes y, por tanto, de formas diferentes de asistencia.
EE.UU. no quiere desplegar sus sistemas de defensa antiaérea en las fronteras de Ucrania y ayudarla a derribar misiles rusos por temor a provocar un conflicto nuclear directo con Moscú, informa este miércoles Politico, citando a funcionarios estadounidenses familiarizados con el asunto.
En medio de que EE.UU. aprobó recientemente el despliegue en Israel de una batería de su sistema antimisiles de Defensa de Área de Alta Altitud (THAAD, por sus siglas en inglés) para ayudarle a defenderse de posibles ataques iraníes, desde Ucrania cada vez se oyen más llamamientos a hacer lo mismo en su territorio. Sin embargo, desde Washington señalan que se trata de conflictos completamente diferentes y, por tanto, de diferentes formas de asistencia militar.
«La dura respuesta que a los ucranianos puede no gustarles oír, pero que desgraciadamente es cierta, es que podemos asumir el riesgo de derribar misiles iraníes sobre Israel sin desatar una guerra directa con Teherán, que podría desembocar en una guerra nuclear. Hay mucho más riesgo en intentar eso con Rusia», dijo un alto asesor del Senado estadounidense que trabaja en la política respecto a Ucrania.
La subsecretaria de prensa del Departamento de Defensa de EE.UU., Sabrina Singh, también confirmó este martes que Washington sigue resistiéndose a tales peticiones del régimen de Kiev. Al ser preguntada en una rueda de prensa por qué las autoridades estadounidenses no pueden desplegar los THAAD en Polonia o Rumanía y empezar a defender el cielo ucraniano, respondió: «Capacidades diferentes, guerras diferentes, regiones diferentes. También los compromisos con Israel y Ucrania son diferentes».