Managua, 15 oct. El presidente nicaragüense, Daniel Ortega, abogó aquí por el fin de la política genocida que mantiene hoy el Gobierno de Israel contra la población palestina en la Franja de Gaza y otras naciones vecinas como Líbano y Siria.
Al intervenir anoche en un acto nacional por los 45 años de la fundación del Ministerio del Interior y la Policía Nacional, el jefe de Estado denunció la política terrorista de Tel Aviv y llamó a dar la batalla por el fin del genocidio que cometen las fuerzas de ocupación israelí.
“Los que están al frente del pueblo de Israel, no son más que representantes de los imperialistas de la tierra, tanto de Estados Unidos como de Europa”, expresó el líder sandinista.
En ese sentido, el mandatario comparó con Adolfo Hitler al primer ministro de Israel Benjamín Netanyahu y lo calificó como un “hijo del demonio” por llevar en la práctica una política de terror.
A decir del gobernante nicaragüense, el Ejecutivo israelí está enfrascado en destruir a los pueblos al igual que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
“Vemos cómo se está jugando con la vida de los pueblos y con la paz de mundo”, enfatizó Ortega en la ceremonia que tuvo lugar en la Plaza la Fe “San Juan Pablo II” en esta capital.
Según el dignatario nicaragüense, los gobernantes estadounidenses y europeos utilizan y arman a Israel, y afirmó que los imperios se han unido creyendo que derrotarán a los pueblos.
“No se dan cuenta de que al final, o llevan al planeta a una guerra total o, sencillamente no les queda más que esperar la derrota”, manifestó.
En otra parte de su discurso, Ortega recordó la etapa de la dictadura somocista cuando asesinaron aquí a más de 50 mil personas en toda su etapa y luego otras 50 mil cuando Washington armó a la contrarrevolución en los años de 1980; sin embargo -acotó-el pueblo a través de las instituciones creadas, supo defender el país.
“Y fue lo que nos permitió ganar la batalla contra la invasión imperialista, sancionada en la Corte Internacional de Justicia por los crímenes cometidos en Nicaragua”, destacó.
Recordó las condiciones difíciles por las que atravesó esta nación centroamericana en esa etapa y rememoró la solidaridad expresada por Cuba a través del líder histórico de la Revolución, Fidel Castro, cuando a Nicaragua le habían bloqueado el suministro de combustibles.
Comentó que, en esos años, el comandante en jefe le expresó la idea de conversar con los líderes de los países de la antigua Unión Soviética para poner una cuota de petróleo en Nicaragua.
“Los imperialistas nos han afectado con lo que ellos llaman sanciones, pero logramos contar con la cooperación y solidaridad incondicional de pueblos y gobiernos hermanos como China, Rusia, Venezuela y Cuba siempre cooperando a pesar de las dificultades que atraviesa”, subrayó el presidente.