Roma, 15 oct. La evasión fiscal en Italia asciende a 82 mil millones de euros, aunque se mantiene una gradual disminución de la misma en el país, señala hoy un reporte del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
Según los datos de ese informe, divulgados en el sitio digital de la publicación especializada QuiFinanza, la reducción alcanzada supera el 15 por ciento que marca el Programa Nacional de Recuperación y Resiliencia (PNRR), por lo que aunque las cifras aún son muy altas, se ven avances en ese último balance, que recoge cifras del año 2021.
En 2020 la evasión fiscal estimada se situó en 85 mil millones de euros, mientras que el año previo fue de 100 mil millones, y la tendencia es un descenso gradual, pues la propensión a evadir también cayó, pasando del 17 al 15 por ciento, apunta el documento.
Los especialistas del MEF aclaran que el término genérico evasión indica dos fenómenos distintos pero relacionados, por una parte la evasión fiscal, de los impuestos no pagados, y por la otra la de contribuciones, referida a sumas ocultas a las instituciones de seguridad social.
De los 82 mil millones de euros de evasión estimados en 2021, más de 72 mil millones están relacionados con el impago de impuestos como el de Valor Agregado (IVA), el de las Sociedades (IRES) y el general sobre la renta de las personas físicas (Irpef) y los 10 mil millones restantes se deben a las cotizaciones sin pagar.
El Irpef de los trabajadores por cuenta propia es el impuesto más evadido y en ese año analizado la brecha fiscal de los mismos fue del 66,8 por ciento, con más de 29 mil millones de euros evadidos, mientras que en segundo lugar se encuentra el IVA, con un déficit de 17 mil 800 millones.
Sin embargo, en el caso de los empleados regulares, el porcentaje de evasión es muy bajo y solo alcanza un porcentaje de 2,3 puntos, con una mejora significativa respecto al año anterior.
La evasión fiscal es más común entre pequeñas empresas y profesionales, mientras que las grandes empresas tienden a evadir menos debido a mayores controles y necesidades de contabilidad interna.
Una parte importante de la evasión se deriva del acuerdo entre proveedor y cliente para evitar el pago de impuestos, al no emitir factura o recibo.
Según el MEF, la importante caída entre 2020 y 2021 deriva de una menor evasión del IVA influenciada, entre otras medidas, por la obligación de facturación electrónica y el pago fraccionado, agrega la fuente.