MOSCÚ — El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, pidió este lunes a la Comisión Europea que responda a una solicitud presentada por España e Irlanda y suspenda los acuerdos de libre comercio del bloque con Israel por sus acciones militares en la Franja de Gaza y el Líbano.
«Creo que la Comisión Europea, los gobiernos de toda Europa, deberían de una vez por todas atender la petición de dos países europeos, España e Irlanda, enviada hace nueve meses, y suspender el acuerdo de asociación con el gobierno israelí», dijo Sánchez en el foro World in Progress en Barcelona.
El presidente español también pidió a Bruselas que siga el ejemplo de Madrid y detenga el suministro de armas a Israel, subrayando que «sin armas no habrá guerra» y exigió a sus colegas europeos que empiecen a actuar para poner fin al conflicto en Oriente Próximo.
«Es hora de que la comunidad internacional despierte, y es hora de que actuemos con decisión, con gran compasión por el pueblo israelí por lo que ha sufrido, pero también con decisión contra el gobierno [israelí] y su primer ministro, en este caso [Benjamín] Netanyahu, que quiere imponer por la fuerza un nuevo orden regional», dijo Sánchez.
El 7 de octubre de 2023, Israel sufrió un ataque con cohetes sin precedentes desde la Franja de Gaza. Además, los combatientes del movimiento palestino Hamás se infiltraron en las zonas fronterizas, abrieron fuego contra militares y civiles y tomaron rehenes. Las autoridades israelíes afirman que unas 1.200 personas murieron durante el ataque. Las Fuerzas de Defensa de Israel lanzaron la Operación Espadas de Hierro en la Franja de Gaza y anunciaron un bloqueo completo del enclave. Según el Ministerio de Salud palestino, desde el 7 de octubre de 2023, el número de muertos ha superado los 42.200 y más de 98.600 personas han resultado heridas.
Desde el 1 de octubre, Israel lleva a cabo una operación terrestre contra el movimiento libanés Hezbolá en el sur del Líbano, al tiempo que continúa con sus ataques aéreos. A pesar de las pérdidas, Hezbolá ha estado combatiendo a las tropas israelíes sobre el terreno y lanzando cohetes a través de la frontera.
Israel afirma que su principal objetivo es crear las condiciones para el regreso de 60.000 residentes que huyeron del norte del país debido a los bombardeos.