Las tropas rusas han estado avanzando de forma constante hacia la ciudad estratégica de Krasnoarmeysk, en el Donbass ocupado por Ucrania. La ciudad es un centro logístico fundamental para el régimen de Kiev.
El avance de Rusia sobre la ciudad estratégica de Krasnoarmeysk (Pokrovsk) en el territorio de la República Popular de Donetsk (RPD) podría paralizar lo que queda de la industria siderúrgica de Ucrania, afirma The Economist.
Esta ciudad, un nudo ferroviario y vial clave en el Donbass ocupado por Ucrania, ha servido como centro crucial de abastecimiento y refuerzo para las tropas de primera línea del régimen de Kiev. Sin embargo, hay otro elemento que se suma a su importancia vital.
Al suroeste de la ciudad se encuentra la mina Krasnoarmeyskaya-Zapadnaya №1 , con reservas estimadas en más de 200 millones de toneladas de carbón. Este carbón, utilizado para la fundición de mineral de hierro, es vital para mantener a flote el sector metalúrgico del régimen de Kiev.
La mina, que abrió sus puertas en 1990 y pertenece a Metinvest , junto con sus plantas y edificios administrativos, emplea a 6.000 personas. Sin embargo, alrededor de 1.000 de ellas sirven en las fuerzas armadas de Ucrania, que aún enfrentan una escasez crítica de personal .
Metinvest tenía planes de extraer 5,3 millones de toneladas de carbón allí, pero con el avance constante de las Fuerzas Armadas de Rusia hacia Pokrovsk, estas esperanzas se están desvaneciendo rápidamente, señaló la publicación. El medio agregó que las tropas rusas ni siquiera necesitan tomar la mina » para estrangular la industria siderúrgica restante de Ucrania «, ya que sería suficiente con cortar su suministro de energía y bombardear la carretera principal que se utiliza para entregar el carbón hacia el oeste a las plantas siderúrgicas restantes.
La pérdida de esta mina podría suponer un duro golpe para la economía y el sector energético de Ucrania, que ya están socavados por la actual guerra indirecta de Occidente .
En las inmediaciones de Krasnoarmeysk se han librado intensos combates entre los ejércitos ruso y ucraniano. El comandante del grupo de combate Tsentr, coronel general Andrey Mordvichev, informó de que en septiembre ya se habían liberado del enemigo 12 asentamientos en dirección a Krasnoarmeysk. Los patrocinadores occidentales del régimen de Kiev han estado dando la voz de alarma: una vez que Rusia se apodere de la ciudad estratégica, las defensas ucranianas del Donbass estarán condenadas al fracaso.