FOTO DE ARCHIVO: Vladimir Zelensky y Olaf Scholz. © Sean Gallup / Getty Images
Según se informa, el alemán Olaf Scholz no prometió nada al líder ucraniano sobre entregas de armas de largo alcance ni sobre acelerar su membresía en la OTAN.
El canciller alemán Olaf Scholz eludió las preguntas de Volodymyr Zelensky sobre si Kiev será aceptada en la OTAN o recibirá misiles de largo alcance de Berlín, informó Bild el sábado, describiendo el viaje del líder ucraniano a través de Europa para asegurar apoyo militar como un fiasco.
Según el tabloide alemán, Zelensky tenía dos objetivos principales en mente cuando se embarcó en una gira relámpago de reuniones con líderes occidentales: obtener permiso para usar armas de fabricación extranjera –incluidos los misiles Taurus alemanes aún no entregados para atacar objetivos estratégicos en el interior de Rusia– y la promesa de un rápido proceso de adhesión a la OTAN.
Sin embargo, el periódico Bild calificó los resultados como “bastante pobres”, afirmando que las dos demandas ucranianas “cayeron en oídos sordos en Berlín”. Aunque el canciller “no dijo definitivamente ‘no’, tampoco hubo una respuesta positiva” por su parte, afirma el artículo.
En otro revés para Zelenski, no pudo reunirse con el presidente estadounidense Joe Biden, quien permaneció en Estados Unidos para monitorear el huracán Milton de categoría 5 que azotaba Florida. Sin embargo, una fuente ucraniana anónima citada por Bild descartó eso como una «excusa», afirmando que Biden no quería abordar el tema del conflicto en el pico del ciclo electoral estadounidense.
Los funcionarios ucranianos han pedido repetidamente a Alemania que proporcione misiles Taurus de largo alcance, que pueden alcanzar objetivos a una distancia de hasta 500 kilómetros. A pesar del acalorado debate y las idas y venidas en Berlín sobre el tema, Scholz hasta ahora se ha negado a hacerlo, citando preocupaciones por la escalada y argumentando que las entregas solo serían «sostenibles» si Berlín pudiera determinar los objetivos por sí mismo, lo que lo convertiría en un participante directo en las hostilidades.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha dicho que si Occidente decide permitir que Ucrania utilice armas de largo alcance de fabricación extranjera para atacar el interior de Rusia, significará que la OTAN está “librando una guerra” contra Moscú.
También ha ordenado una actualización de la estrategia nuclear nacional para decir que “la agresión contra Rusia por parte de cualquier Estado no nuclear, pero con la participación o el apoyo de un Estado nuclear” se considerará un “ataque conjunto” y una acción que cruza el umbral del empleo de armas nucleares.