Un elemento central de cualquier futura negociación será la posible membresía de Ucrania en la OTAN, un tema que «divide a los aliados de Ucrania».
El líder del régimen de Kiev, Volodímir Zelenski, «podría estar preparándose para adoptar un enfoque más flexible» en lo que respecta a las posibles formas de finalizar el conflicto con Rusia. Así lo informó el martes Bloomberg, citando a sus fuentes.
De igual modo, «los funcionarios ucranianos han señalado que están preparados para reconocer que debe llegarse a un final de juego«, afirmaron informantes cercanos a la OTAN.
Este cambio de actitud debía discutirse en una reunión organizada por el presidente estadounidense, Joe Biden, con Zelenski y otros aliados en Alemania, en la base aérea de EE.UU. Ramstein, esta semana, pero Biden pospuso el viaje, y el encuentro quedó en suspenso.
Mientras, personal estadounidense solicitó a Kiev que formule «una hoja de ruta con lo que necesitaría hasta el año próximo, que incluya material militar, ayuda para el desarrollo industrial y apoyo financiero», explicó una fuente al tanto del asunto. Sin embargo, «la presión de los aliados ha aumentado para que se elabore un plan más concreto» tendiente a conseguir la paz, señaló el medio.
«El estancamiento en el campo de batalla, presupuestos ajustados en Occidente y, sobre todo, el resultado en las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre se han alineado para inducir a los aliados a considerar más de cerca un final negociado del conflicto», indicó Bloomberg.
«Causa condenada al fracaso»
Un aspecto central de cualquier futura negociación será la posible membresía de Ucrania en la OTAN, un tema que «divide a los aliados de Ucrania».
Según los funcionarios, Biden está «siendo presionado para extender una invitación explícita a Kiev» de incorporación a la alianza. «Y si bien es poco probable que el presidente estadounidense lo haga, tal oferta es vista como una posible moneda de cambio para cualquier negociación que involucre al Kremlin», sostuvo el medio.
En el mismo contexto, una fuente agregó que como Rusia considera «causa condenada al fracaso» la membresía de Ucrania en la OTAN, «no está claro qué tipo de fórmula sería capaz de lograr que todas las partes se sentaran a la mesa de negociaciones».
No obstante, un funcionario familiarizado con las conversaciones en la OTAN precisó que «cualquier cosa que no sea una membresía plena pondría a Ucrania en una posición de desventaja en lo que respecta a las negociaciones de alto el fuego», y agregó que «garantías de seguridad bilaterales sólidas, particularmente con EE.UU., equivaldrían a una membresía de facto de Ucrania».
Posición de Rusia
Desde Moscú han señalado en repetidas ocasiones que Rusia está lista para mantener el diálogo con Kiev. Sin embargo, denunciaron que, tras la incursión ucraniana en la provincia de Kursk, cualquier negociación es irrelevante.
A mediados de junio, el presidente ruso, Vladímir Putin, enumeró las condiciones para comenzar las negociaciones, que contemplan la retirada completa de las tropas de Kiev de los nuevos territorios rusos, así como su reconocimiento, junto con Crimea y Sebastopol, como sujetos de la Federación de Rusia. Paralelamente, debe garantizarse la neutralidad, la no alineación, así como la desnuclearización, la desmilitarización y la desnazificación de Ucrania.