El Ejército israelí detalló que en el complejo se encontró un lanzador cargado y listo para disparar.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han tomado el control operativo de un complejo de combate del movimiento Hezbolá en la localidad de Maroun El Ras, en el Líbano, que «supone una amenaza directa para los residentes del norte de Israel», según un comunicado publicado este martes por las FDI.
Según detalló el Ejército israelí, en el complejo de combate de Hezbolá, que incluía un edificio residencial y un olivar, se encontró un lanzador cargado y listo para disparar contra comunidades del norte de Israel. En el interior del edificio residencial se localizaron y destruyeron una zona de concentración y un arsenal de armas, entre las que había pistolas, redes de camuflaje, chalecos militares y misiles antitanque, así como lanzadores ocultos en la cocina.