El 30 de septiembre, un día antes del cambio de poder en México, la Administración Biden endureció las restricciones al asilo en la frontera sur pese a la caída de los cruces ilegales. Esta acción de Washington, dicen analistas consultados por Sputnik, podría ser una jugada electoral de parte de los demócratas para beneficiar a Kamala Harris.
El Gobierno de Estados Unidos publicó la Proclamación de modificación de la Proclamación 10773, en la que endurece aún más la medida publicada en junio pasado, conocida como Proclamación 10773, con la que, junto a la norma final provisional (IFR), se anunció que negaría el trámite del asilo a los inmigrantes que lo solicitan mientras la frontera con México estuviese saturada.
La primera proclama estableció que, para que las restricciones al asilo fueran retiradas, debería haber como techo 2.500 personas procesadas en la frontera por el Departamento de Seguridad Interior, en promedio a lo largo de siete días; sin embargo, la nueva medida establece que ahora tendrán que estar por debajo de 1.500 detenciones al día durante 28 días consecutivos.
De hecho el Gobierno de Estados Unidos reconoce que estas nuevas restricciones se presentan en un momento en el que el número de cruces ilegales ha disminuido casi un 60%, según cifras oficiales de la Patrulla Fronteriza.
«Estas medidas ya han dado resultados significativos», se puede leer en la proclama publicada por la Casa Blanca el pasado 1 de octubre.
«La nueva medida [de EEUU] no se justifica, porque se presenta justamente en momentos en que los cruces no son tan numerosos. Por eso asumimos que la medida no es para desalentar la migración y las solicitudes de refugio, sino más bien como parte de una estrategia electoral», comentó en entrevista con Sputnik Juan Daniel Garay Saldaña, maestro en estudios México-Estados Unidos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Los datos difundidos por la Administración Biden refuerzan el argumento de que actualmente no hay una crisis fronteriza por la que se deban imponer más restricciones, pues también destacan que los meses de julio y agosto de 2024 fueron los dos meses con menor número de detenciones de migrantes desde septiembre de 2020.
La Casa Blanca agrega que el Departamento de Seguridad Nacional ha expulsado o devuelto al 70% de los adultos solteros y miembros de la familia, incluyendo más de 119.000 personas a más de 140 países, con lo que ha más que triplicado el porcentaje de migrantes a través de la expulsión acelerada.
«Medidas para atraer el voto de los conservadores»
El hecho de que se robustezcan aún más las restricciones deja entrever que esa medida podría tener fines políticos o electorales.
«Presentan evidentemente una medida, desde mi punto de vista, electoral. El presidente Biden quiere atraer votos de los conservadores con este tipo de medidas, lanzando el mensaje de que están atendiendo los temas migratorios urgentes y tratando de captar a estos indecisos o conservadores para tratar de decantar la elección a favor de Kamala Harris», agrega Garay Saldaña.
La reciente medida establecida por el Gobierno de Biden parece tener fines electorales sobre todo si se toma en cuenta que la migración está considerada por los votantes como uno de los principales problemas de Estados Unidos, y que tanto demócratas como republicanos apoyan las restricciones a las solicitudes de asilo.
Una encuesta de Scripps News/Ipsos publicada el 18 de septiembre destaca que, tanto demócratas (55%) como republicanos (88%), apoyan las restricciones que limitan el número de inmigrantes que pueden solicitar asilo.
El 39% de los encuestados calificó la inmigración como uno de los temas principales para ellos esta campaña, sólo superado por la inflación, que encabezó la lista con un 57%.
Además, establece que el expresidente Donald Trump tiene una ventaja de 10 puntos sobre quién creen los encuestados que gestionará mejor la inmigración (44%-34%).
En el mismo estudio de opinión, que se centra en las políticas de inmigración más comentadas de la campaña de 2024, alrededor del 33% de los estadounidenses afirma que proteger la frontera entre EEUU y México es la principal prioridad de la nación en materia de inmigración.
Los más afectados
Las personas que buscan asilo en Estados Unidos huyendo principalmente de la violencia en sus países de origen son las más afectadas por la medida.
“Los refugiados son los que se ven directamente afectados porque se reducen las solicitudes de refugio considerablemente, incluidos infantes, y no se les está otorgando la posibilidad de tramitar un posible asilo, pese a que su vida puede verse directamente amenazada si regresan a sus países de origen”, explica Garay Saldaña.
El Gobierno de México, encabezado ahora por la presidenta Claudia Sheinbaum, también podría verse afectado por las restricciones ante una posible saturación de la frontera norte del país latinoamericano, con una mayor presencia de refugiados esperando obtener asilo en Estados Unidos.
En ese sentido y ante la afectación que enfrentan los refugiados, expertos y organizaciones sociales proponen replantear la política migratoria de ambos países para hacerla menos restrictiva y peligrosa para los migrantes en general.
«Insistimos en pensar en otras vías y otras propuestas para ingresar de forma regular tanto a Estados Unidos como a México. Las restricciones, la militarización, la contención, la detención… Todo eso tiene como consecuencia muertes, delitos», dijo en entrevista Mauro Pérez Bravo, coordinador de la Pastoral de Movilidad Humana de la Conferencia del Episcopado Mexicano y expresidente del Consejo Ciudadano del Instituto Nacional de Migración (CCINM).
El experto asegura que la migración no se va a terminar, que siempre habrá flujos de personas que transite por México para llegar a Estados Unidos, por lo que la mejor opción es la búsqueda de acuerdos para lograr una migración ordenada y segura.
«Por eso es mejor insistir en los compromisos internacionales de fomentar vías regulares, los pactos para una migración ordenada, segura y regular y los pactos sobre refugiados. En temas de la relación de México con Estados Unidos en materia migratoria se debe pensar en vías de acceso regular”, agregó Pérez Bravo.