El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha mantenido este sábado sendas conversaciones telefónicas con los ministros de Exteriores de Arabia Saudí, Qatar y Francia, acerca de la situación de conflicto en Oriente Próximo.
Así lo ha anunciado el portavoz del Departamento, Matthew Miller, en su cuenta de la red social X, afirmando que el objetivo de las llamadas telefónicas era abordar la desescalada de las «tensiones regionales».
«El secretario Blinken habló con el ministro de Exteriores saudí, Faisal bin Farhan, sobre los esfuerzos para abordar las necesidades urgentes en Líbano, lograr un alto el fuego en Gaza y desescalar las tensiones regionales», ha señalado.
Con su homólogo qatarí, el primer ministro y titular de Exteriores, el jeque Mohamed Abdulrahmán al Thani, ha abordado la necesidad de implementar la Resolución 1701 de Naciones Unidas, que permitiría a israelíes y libaneses regresar a sus hogares.
Previamente, ha hablado con el ministro de Exteriores francés, Jean-Nöel Barrot sobre «la importancia de la diplomacia para abordar el conflicto». En particular, según recoge la cadena estadounidense CNN, han discutido la resolución diplomática que permitiría a israelíes y libaneses regresar a sus hogares, además de las negociaciones de alto el fuego y liberación de rehenes en la Franja de Gaza.
«Estados Unidos agradece la colaboración de Francia en materia de paz y seguridad en Oriente Medio», ha dicho el portavoz del Departamento en la mencionada plataforma.
A pesar de los incesantes ataques de Israel tanto en Gaza como en Líbano en las últimas semanas, el secretario de Estado estadounidense defendió a finales de septiembre que «la diplomacia sigue siendo el mejor y único camino para lograr una mayor estabilidad en Oriente Próximo» y que Washington está comprometido con «estos esfuerzos».
Hamás lanzó el 7 de octubre una serie de ataques contra territorio israelí que se cobraron la vida de casi 1.200 personas y tomaron como rehenes a otras 240. El Ejército de Israel lanzó entonces una ofensiva contra la milicia islamista en la Franja de Gaza que suma ya más de 41.820 muertos, en su mayoría mujeres y niños, y 96.910 heridos.
Por su parte, Hezbolá lanzó ataques al norte de Israel que causaron varios muertos y el desplazamiento de miles de personas. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) recrudecieron su ofensiva contra la milicia libanesa a mediados de mes y han logrado ya acabar con gran parte de su cúpula, incluyendo la muerte de Nasralá.
El Ministerio de Salud de Líbano ha cifrado más de 2.000 los muertos y en unos 9.600 los heridos en el país por los ataques israelíes del último año.