Las autoridades señalaron que, aunque la nueva norma «provocará críticas de algunos socios extranjeros» del país, «se basa en el sentido común, la experiencia histórica y los valores centenarios cristianos» de sus ciudadanos.
En Georgia se promulgó una ley sobre la «protección de los valores familiares y de los menores» que, entre otras cosas, prohíbe la propaganda LGBT* y el matrimonio entre personas de un mismo sexo biológico. La nueva normativa fue firmada este jueves por el presidente del Parlamento georgiano, Shalva Papuashvili.
«La ley que firmo no refleja ideas o ideologías actuales, temporales y cambiantes, sino que se basa en el sentido común, la experiencia histórica y los valores centenarios cristianos, georgianos y europeos«, escribió Papuashvili en su cuenta de Facebook**.
El alto funcionario dijo entender que la promulgación de esta ley «provocará críticas de algunos socios extranjeros», pero subrayó que los georgianos «nunca han tenido miedo de las valoraciones de los demás cuando se trata de su fe, sentido común y lealtad a su país». «Esta ley protege los derechos de todos los ciudadanos, incluida la libertad de expresión, sin violar los derechos de los demás, que es la esencia misma y la idea de una verdadera democracia», aseveró.
En un comunicado, Papuashvili se refirió también al hecho de que la presidenta del país, Salomé Zurabishvili, opositora al partido gobernante, se negara a firmar la ley. «Es simbólico que la líder nominal de la oposición sin techo y sin valor, que se ha convertido en una presidenta adorable, se niegue a firmar una ley que protege lo más preciado para un ser humano: la familia y los niños. Esta negativa muestra claramente cuál es la postura de Salomé Zurabishvili», dijo.
Por su parte, el primer ministro georgiano, Irakli Kobajidze, acusó a Zurabishvili de actuar «en contra de los intereses de su propio pueblo». «Salomé Zurabishvili, como toda la oposición radical, se ha puesto del lado de la propaganda LGBT. Es su elección. Más bien, no es su elección, sino su misión», afirmó, subrayando que más de 90 % de la población de Georgia apoya la norma legal adoptada.
¿Qué prohíbe la ley?
De acuerdo con el texto de la ley, su objetivo es «reforzar los mecanismos de protección de los valores familiares basados en la unión del hombre y la mujer y la protección de los menores». Así, la norma prohíbe:
- El matrimonio entre personas de un mismo sexo biológico;
- La adopción de un menor por una persona que no se identifique con ningún sexo biológico o lo haga con un sexo diferente a su sexo biológico, o cuya orientación sexual no pertenezca a la categoría de heterosexualidad;
- La intervención quirúrgica o cualquier otro tipo de manipulación médica para asignar a una persona un sexo distinto a su sexo biológico;
- La indicación en los documentos un sexo distinto al biológico;
- La propaganda LGBT en los centros educativos, la publicidad y los medios de comunicación, así como las «reuniones y manifestaciones públicas destinadas a popularizar la identificación de una persona con otra del mismo sexo, las relaciones homosexuales o el incesto».
Reacciones
Al comentar la decisión legislativa, el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Matthew Miller, calificó las acciones de las autoridades georgianas de «antidemocráticas».
En rueda de prensa, un periodista le preguntó al respecto, indicando que se trata de una imitación de la ‘ley de Moscú’. Cabe recordar que a finales de 2022, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, firmó una ley que prohíbe la propaganda del colectivo LGBTIQ+ y la de pedofilia, así como de toda información que pueda provocar el deseo de cambiar de sexo.
«Como hemos venido diciendo durante meses, Georgia se ha estado alejando de su deseo declarado y del deseo evidente de su pueblo de integración euroatlántica, mediante acciones antidemocráticas, mediante la represión de las personas vulnerables y marginadas», sostuvo Miller en su respuesta.
A su vez, el secretario adjunto de la Oficina de Asuntos Europeos y Euroasiáticos del Departamento de Estado, James O’Brien, escribió en su cuenta de X: «Preocupado por la legislación firmada que restringe las libertades y corre el riesgo de alejar a Georgia de Europa. Estados Unidos siempre defenderá los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos».
También la Embajada del Reino Unido en Georgia lamentó la aprobación, e instó a las autoridades georgianas a revisar el paquete de leyes que, a su juicio, representa un riesgo para los ciudadanos. «Este paquete socava los derechos fundamentales a la libertad de expresión y reunión de todos los ciudadanos georgianos. Fomenta la discriminación contra comunidades marginadas que ya son vulnerables», reza un comunicado de esa legación.
* El movimiento internacional LGBTIQ+ está calificado como organización extremista en el territorio de Rusia y prohibido en el país.
** Perteneciente a Meta, calificada en Rusia como organización extremista, cuyas redes sociales están prohibidas en su territorio.