Los trabajadores afirman que ya ordenaron el cierre de la guardia y de la sala de internaciones.
Trabajadores de un hospital de salud mental denuncian que el Gobierno argentino ordenó el cierre del establecimiento público, informa el periódico La Nación.
El personal del Hospital Nacional de Salud Mental Laura Bonaparte, ubicado en la ciudad de Buenos Aires, emitió una gacetilla de prensa para alertar sobre la medida del Ejecutivo.
De acuerdo a los trabajadores, el Ministerio de Salud decidió el cierre de las internaciones desde este viernes y determinó que a partir de este momento no se podía ingresar a ningún paciente.
De acuerdo al comunicado, las autoridades ordenaron el cierre de los servicios de guardia e internación, donde hay actualmente personas siendo atendidas.
«El cierre de dichos servicios es el paso previo al cierre total del hospital, dejando sin tratamiento a miles de pacientes de salud mental, incluyendo niñas, niños y adolescentes», apuntaron. Y añadieron que solo en los últimos meses fueron atendidos 25.000 pacientes.
Una psicóloga del hospital y representante gremial de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Soledad Rivas, afirmó que la decisión fue comunicada por el director de la institución, Christian Baldino, a sus 612 empleados.
El personal, que decidió mantenerse en sus puestos de trabajo, asegura que la medida será publicada por el gobierno de Javier Milei el próximo lunes en el Boletín Oficial.
La versión del Gobierno
Desde el Ministerio de Salud de la Nación afirman que las disposiciones se enmarcan en el «plan de reestructuración del Hospital Laura Bonaparte», para el «reordenamiento del sistema».
«La decisión responde al objetivo de priorizar la asignación de los recursos en los pacientes que lo necesitan. Para avanzar con la reorganización del centro de salud, la cartera sanitaria inició la derivación de los pacientes a otras instituciones», sostienen, aunque no precisaron a qué otras clínicas serán enviados.
En la tarde de este viernes, los trabajadores del hospital realizaron una protesta en la puerta del edificio, y permanecerán allí hasta la madrugada para evitar que se inicie el desmantelamiento.
