El líder de la República Popular Democrática de Corea destacó que las unidades de operaciones especiales del Ejército del país se convierten en «la fuerza central y fundamental de la disuasión bélica» del Estado y de su capacidad para luchar en una guerra.
El líder de la República Popular Democrática de Corea (RPDC), Kim Jong-un, visitó una base de entrenamiento de las unidades de operaciones especiales del Ejército del país e inspeccionó su adiestramiento, informa la agencia KCNA.
Se señala que la visita a la base, ubicada en la zona occidental, tuvo lugar el 2 de octubre.
«Los simulacros tenían como objetivo evaluar la preparación para el combate de los combatientes de la unidad y prepararlos perfectamente desde el punto de vista mental, físico, táctico y técnico para que puedan llevar a cabo con fiabilidad y éxito sus tareas de operaciones especiales en cualquier situación de combate», reza el artículo.
Durante su visita, Kim Jong-un «subrayó una vez más que las fuerzas de operaciones especiales del Ejército Popular de Corea se están convirtiendo en la fuerza central y fundamental de la disuasión bélica de la RPDC y de su capacidad para luchar en una guerra».
Además, el líder norcoreano advirtió de que la nación «no dudará en utilizar» sus armas nucleares en caso de agresión militar en su contra por parte de Corea del Sur y EE.UU.
Kim Jong-un afirmó que la retórica amenazadora y las acciones de los enemigos «no frenaron la poderosa fuerza militar de la RPDC».
Subrayó que si Seúl, «lleno de excesiva confianza» en su alianza con EE.UU., intenta emplear sus FF.AA. contra la soberanía de la RPDC, Pionyang «no dudará en utilizar todas las fuerzas ofensivas que posee, incluidas las armas nucleares«.