La interrupción del suministro de gas ruso debido a las sanciones occidentales a Moscú por el conflicto con Ucrania ha dejado a Europa lidiando con una espiral inflacionaria y crecientes facturas energéticas.
Rusia ha vuelto a superar a Estados Unidos en términos de suministro de gas a la UE en el tercer trimestre, al tiempo que se lleva la mayor cuota de mercado en nueve trimestres, según el análisis de Sputnik de los datos del centro de estudios Bruegel, especializado en economía.
En los últimos tres meses, Rusia entregó 13.300 millones de metros cúbicos de gas al mercado europeo, frente a los 13.000 millones que suministró el país allí en el segundo trimestre y los 11.500 millones entregados en 2023 en el mismo período.
Como resultado, la participación de las empresas rusas en las importaciones de energía de la UE aumentó al 19,4% desde el 17,2% en abril-junio, alcanzando un máximo desde el segundo trimestre de 2022, mostró el análisis.
Los envíos trimestrales y anuales de gasoductos de Rusia a Europa crecieron un 8% y casi un 13%, respectivamente, mientras que el volumen de las exportaciones rusas de gas natural licuado (GNL) en el último trimestre fue de 4.700 millones de metros cúbicos, un aumento del 21% en comparación con el tercer trimestre de 2023.
Estados Unidos ha reducido sus entregas de GNL a Europa a 9.500 millones de metros cúbicos, convirtiéndose en el tercer mayor proveedor de GNL después de Rusia.
Un análisis previo de los datos de Eurostat realizado por Sputnik descubrió que los países de la UE tuvieron que pagar unos 185.000 millones de euros (204.000 millones de dólares) adicionales por gas natural en los últimos 20 meses, tras cortarse el suministro de gas barato ruso a causa de las sanciones occidentales que se introdujeron poco después de que Moscú iniciara una operación militar especial en Ucrania. El presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió que la decisión «suicida» y «absolutamente política» de la UE de detener la compra de suministros energéticos rusos se volvería en su contra.