El presidente de EE.UU. ya ha admitido que «quizás no pueda detener una guerra» en Oriente Medio, según dijeron al medio dos funcionarios anónimos de la Administración Biden.
Después del masivo ataque de misiles iraní contra Israel, la Administración Biden «se está conformando con limitar la respuesta» de Tel Aviv, «en lugar de desalentarla por completo», dijeron a Politico dos funcionarios de la Casa Blanca bajo la condición de anonimato.
De acuerdo con estas fuentes, esta actitud ilustra los límites del poder de Washington para «impedir todas las acciones de Israel, excepto las más extremas». Además, demuestra «la menguante influencia» del presidente de EE.UU., Joe Biden, sobre los acontecimientos en Oriente Medio y un «reconocimiento» por su parte de que «quizás no pueda detener una guerra en la región», algo que su Administración ha estado intentando prevenir durante todo un año.
«Llamadas telefónicas a gritos»
Desde el 7 de octubre de 2023, cuando Israel emprendió su ofensiva en la Franja de Gaza, el primer ministro Benjamín Netanyahu y su Gobierno «han ignorado sistemáticamente» los consejos de la Casa Blanca acerca de cómo gestionar sus acciones militares en el enclave palestino y continuaron ampliando sus objetivos bélicos, causando un «impacto devastador sobre los civiles palestinos», apuntaron las fuentes. Estas acciones de la parte israelí hicieron que «Biden y sus colaboradores se sintieran frustrados en repetidas ocasiones».
Los funcionarios que hablaron con el medio destacan que «la ira del presidente» Biden fue en aumento a medida que su influencia sobre Netanyahu disminuía. «Las llamadas telefónicas entre ambos se convirtieron cada vez más en peleas a gritos«, reveló una de las fuentes.
Como consecuencia, el mandatario estadounidense llegó a la conclusión, que compartió con sus confidentes, de que, en su opinión, Netanyahu no quería un alto el fuego, sino perpetuar el conflicto para tratar de salvar su futuro político.
Las revelaciones de Politico podrían dar una nueva percepción de las relaciones entre los líderes actuales de EE.UU. e Israel, ya que en declaraciones públicas Joe Biden mantiene su postura de apoyo continuo al Estado hebreo. Así, después del ataque masivo iraní de esta semana, el presidente estadounidense afirmó que existe un «debate activo» entre Wahington y Tel Aviv sobre la posible respuesta a la República Islámica.
Además, Biden calificó el ataque misilístico iraní de «ineficaz» y señaló que «esto es testimonio de la capacidad militar israelí y la del Ejército de EE.UU.»No se equivoquen: EE.UU. apoya plenamente, plenamente, plenamente a Israel», enfatizó.