Los investigadores aún debaten si la mujer pintada en las paredes de la sala es humana o mítica, pero varias evidencias físicas dejan en claro que el trono fue ocupado por una persona real.
Los investigadores que excavan en el sitio arqueológico de Pañamarca, en la región peruana de Ancash, descubrieron en julio una «sala del trono» pintada de una poderosa mujer de la cultura Moche.
La cultura Moche, o cultura Mochica, fue una civilización andina que prosperó desde el siglo I hasta el siglo VIII d. C. La historia de los moche se puede clasificar en tres fases principales: el período Moche Temprano (100-300 d. C.), el período Moche Medio (300-600 d. C.) y el período Moche Tardío (500-750 d. C.)., según un comunicado publicado en la página web del proyecto arqueólógico de Pañamarca.
La directora del proyecto, Jessica Ortiz Zevallos, denominó el área donde se encontró el trono pintado como ‘Sala del Imaginario Moche’. La habitación, rodeada de muros y pilares, está decorada con cuatro escenas distintas que muestran a una mujer sentada en su trono y, en otros, dando la bienvenida a los invitados en procesión.
El conjunto arquitectónico de Pañamarca surgió durante el período Moche Tardío en la orilla derecha del río Nepeña. Su función principal era ceremonial y de allí que cuente con templos y plazas cerradas en la cima de una colina de granito.
Los templos están adornados con representaciones de héroes mitológicos, criaturas temibles, guerreros en batalla, procesiones rituales y escenas de ofrendas sacrificiales.
La ‘Sala del Imaginario Moche’
En temporadas anteriores de investigación del proyecto se documentaron una gran cantidad de superficies pintadas dentro de la ‘Sala del Imaginario Moche’, incluidas pinturas de hombres y mujeres elegantemente vestidos, guerreros con rasgos de araña, ciervo, cánido y serpiente, así como de múltiples batallas entre un héroe mítico moche y «sus enemigos del mar», reza el comunicado.
Los expertos del proyecto asocian a la mujer pintada en las paredes y pilares de la sala del trono, así como en las superficies interiores del trono mismo, con la luna creciente, con el mar y sus criaturas, y con las artes del hilado y el tejer.
Las pinturas murales descubiertas también incluyen una escena poco común de un taller completo de mujeres hilando y tejiendo, así como una procesión de hombres que llevan textiles y la corona de la poderosa mujer.
Los científicos debaten si la líder pintada en las paredes de la sala del trono es humana o mítica (una sacerdotisa, una diosa o una reina). Sin embargo, la evidencia física del trono, incluida la erosión de su soporte y el hallazgo de cuentas de piedra verde, e incluso de cabello humano, sugiere que fue ocupado por la gobernante de Pañamarca del siglo VII.