Un nuevo fallo en la segunda etapa del cohete Falcon 9 ha obligado a la compañía de Elon Musk a paralizar los lanzamientos de su vehículo espacial.
SpaceX decidió suspender temporalmente los lanzamientos del Falcon 9, después de que la etapa superior del cohete que el pasado sábado envió a la Estación Espacial Internacional (EEI) a dos miembros de la tripulación de la misión Crew-9 experimentara una anomalía de combustión, comunicó el domingo la compañía aeroespacial de Elon Musk.
La primera etapa del Falcon 9 funcionó con normalidad, impulsando a su segunda etapa con la nave espacial Crew Dragon hacia la EEI. Esta sección del cohete logró descender a la instalación de aterrizaje LZ-1 de la estación de la Fuerza Espacial de EE.UU. en Cabo Cañaveral (Florida), luego de desprenderse de la sección superior.
Sin embargo, SpaceX explicó que la segunda etapa sufrió «una quemadura de desorbitación fuera de lo normal», lo que provocó que terminara aterrizando de «manera segura en el océano, pero fuera del área objetivo».
«Reanudaremos el lanzamiento [de los cohetes Falcon 9] después de que comprendamos mejor la causa raíz [del incidente]», indicó la empresa, sin proporcionar más información sobre lo ocurrido. Según el portal Space News, se tenía previsto que los desechos de la segunda etapa cayeran en una región al este de Nueva Zelanda.
Por otro lado, Space.com mencionó que en la noche del domingo se tenía programado que un Falcon 9 despegara desde la base de la Fuerza Espacial Vandenberg (California), con el objetivo de colocar en órbita alrededor de 20 satélites de la compañía Eutelsat OneWeb. No obstante, el lanzamiento fue pospuesto hasta nuevo aviso.
Pronunciamiento de las autoridades
La Administración Federal de Aviación de EE.UU. (FAA) comunicó que, tras la anomalía sufrida por el cohete, solicitó a SpaceX una investigación acerca de la falla antes de recibir la autorización para reanudar los despegues.
«El incidente involucró el aterrizaje de la segunda etapa del Falcon 9 fuera del área de peligro designada», declaró la FAA, agregando que no se tienen reportes de «lesiones públicas ni daños» a propiedades causados por lo ocurrido.
Esta es la tercera vez en lo que va del año que la FAA deja en tierra al Falcon 9 y la segunda vez que se debe a un problema con la segunda etapa del cohete. La última suspensión de los lanzamientos tuvo lugar el pasado agosto, cuando la primera etapa de uno de los cohetes se incendió mientras trataba de aterrizar en una de las plataformas autónomas de la compañía.