GINEBRA — La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) publicó un informe en el que denuncia las torturas de las que son objeto los prisioneros rusos por parte de las tropas ucranianas.
«Los torturadores emplearon porras de goma, bates metálicos o de madera, guantes tácticos militares, pistolas eléctricas paralizantes y otros equipos eléctricos, como baterías de automóviles», denunció el organismo de la ONU.
Según el informe, algunos prisioneros fueron blanco de violencia sexual con golpes en los genitales y amenazas de violación.
«Esos actos de violencia infligen deliberadamente un fuerte dolor y sufrimiento a las víctimas», señaló.
Las brutales torturas se perpetraban en lugares de detención no oficiales, como garajes, sótanos o viviendas de particulares.
De acuerdo con el informe, los prisioneros rusos fueron torturados cruelmente, en particular en un sótano en la localidad de Pokrovsk (como Ucrania denomina a Krasnoarméisk) y en el garaje del Estado Mayor del Ejército ucraniano en la ciudad de Kramatorsk. Ambos lugares fueron usados como centros de detención entre marzo y octubre de 2023.
La Acnudh cuestionó también la impunidad que reina en Ucrania, que hasta la fecha no ha procesado a ningún militar ucraniano por asesinato o tortura a prisioneros rusos.
«La Fiscalía General de Ucrania aseguró que al 16 de agosto de 2024 había abierto cinco investigaciones preliminares de posibles actos de trato cruel, así como de asesinatos premeditados (…) pero nadie recibió ninguna notificación de que era sospechoso», apuntó.
Anteriormente, una misión de la ONU confirmó que militares ucranianos torturaron y ejecutaron a 25 prisioneros rusos.
A este respecto, el alto comisionado de la ONU, Volker Turk, consignó que Ucrania no había abierto ningún proceso contra sus soldados que ejecutaron a los prisioneros rusos, pese a los casos documentados.